5°Ep.

41 5 0
                                    

Un portazo me reveló que mi padre ya estaba en casa. Escondí el libro y bajé a mi habitación.
Intenté volver a colocar la puerta tal y como estaba.
Aún que no se notaba que se hubiera caído yo sabía que se caería en cuanto la tocaran.
Mi padre subió hasta la puerta de mi habitación. Llamó a la puerta pero no hizo falta que le dijera que podía pasar. La puerta se cayó de nuevo dejándome a la vista.
-Siento haberte gritado así - se disculpó.
-No pasa nada padre, - dije educadamente -sólo dime ¿Por que no me dejaste entrar en la cueva?
-Esa cueva -dijo de forma sombría -no es una cualquiera, es la cueva de las brujas.

Gato De BrujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora