Parece Broma

1

Una alarma irritante comenzó a sonar hasta que una chica pálida, de cabello marron con ojos claros, decidió extender su mano y apagar esa molestia.
Esta chica se llamaba Liz, tenía 15 años... Bueno, ahora 16 ya que ese mismo día era su cumpleaños.
Se levantó como cualquier otro día y se dirigió para el comedor donde la esperaba su madre con una torta de cumpleaños.
-FELIZ CUMPLE, PRECIOSA! - Grito la mamá tomándole una foto.
-Gracias, mama - respondió la chica acercándose a su madre para saludarla.
-Que esperas, abrí tu regalo
Liz obedeció a su mamá y abrió su regalo que estaba a su lado.
Al abrirlo su reacción no fue la esperada por su madre. El regalo era una muñeca, vieja, esas de las que dan miedo.
-MAMA! SABES QUE QUERIA UN IPHONE! - Grito la chica enojada.
-No te pongas así, gaste mi plata en esto.
-Y la hubieses gastado en el iPhone que quería! Pero nunca me escuchas.
-Perdón, que dijiste? - Le preguntó la madre sin despegar la vista del mensaje que estaba enviando.
-Ugh! NADA! - Le respondió ironica.
Liz sin remedio, tomo el regalo y se lo llevó a su habitación.
-Y yo ahora que hago con esto?! - Se comenzo a dudar. - Lo tiro? Lo guardo? Me hace recordar a esa horrible y aburrida película de terror...
La madre de Liz le comenzó a gritar para que se preparará para ir a la escuela.
Cuando Liz estaba lista, bajo y dejo tirada en el medio de la habitación la muñeca, todavía es su caja.
Al regresar, la chica se dirigió a su cuarto para comenzar con sus deberes como siempre.
Cuando entro a su habitación sintió que algo había cambiado pero no sabía que. Como no le importó mucho siguió con lo que estaba dispuesta a hacer.
Todo iba bien, ya había acabado la tarea pero esa sensación rara continuaba estando.
A la noche, cuando se estaba por dormir se dio cuenta que la muñeca no estaba en su caja. Como nunca creyó esas estúpidas películas, continuo con su vida como si nada hubiera pasado. Seguro su madre la había sacado.
Al día siguiente, la molesta alarma comenzó a sonar. La apago con rapidez y como pudo salio de su cómoda cama.
Al llegar abajo lo primero que se le vino a la cabeza a Liz fue la muñeca
-Mamá, vos sacaste la muñeca de la caja?
-No, por que?