El domingo quedamos de ir juntas al evento que promocionaba habilidades referentes a nuestra carrera, por supuesto era solo una excusa para poder vernos.
Ahí iba yo 2 horas antes de lo acordado hacia el punto de reunión, con una hierbera, mi flor favorita, ya que ella no tenia una, quería compartir con ella lo bonito de una flor.
Esperándola, me pasé un rato paseando por los alrededores, pensandola, oyendo música.
Al fin la logre ver por entre la gente. Ella ahí hacia mi con esa linda expresion y con una blusa de mezclilla azul. La vi así y no pude evitar corresponderle con una sonrisa.
La abrace como si hubieran sido años sin verla. La bese sin importar quien estuviera ahí, le di la flor.
Durante el día disfrutamos una de la otra, agradecí cada segundo con ella. Me encantaba verla sonriendo, muy entretenida con todo cuanto veíamos. La podía tomar de la mano con más libertad que en la escuela y eso me gustaba.
Era mía.
