Un Último Suspiro ©

Cartas

"11 DE MAYO DE 1940 (FRANCIA)

Querida Elisabeth:

Hoy amanecí muy pronto, se puede apreciar lo bonito que es el amanecer, ahora todo se disfruta... uno nunca sabe cuando será la ultima vez que lo puedas ver, nos aproximamos a la guerra, el tren donde vamos hace varias paradas... todos andamos nerviosos, irritados incluso algunos con cóleras... no sabemos que nos deparará la guerra... no sabremos a cuantos tendremos que enfrentarnos, ni siquiera que me encontraré en el camino o cuando vaya a mi destino.

Espero poder volver pronto a verte, recuerdo cada detalle de tu cabello rizado color marrón, intenso como el café de la mañana, tus ojos como el caramelo... tu sonrisa, mas bonita que las perlas mas blancas y brillantes que existen en la faz de la tierra.

Espero que ansíes verme tanto como yo a ti, cada minuto que pasa mas me aproximo a mi destino, el combate, la guerra... o como otros dicen el destino de la muerte.

Cada segundo... cada minuto... se aproxima, me faltan cartas para decirte cuando te amo mi amada y preciosa Elisabeth, pronto estaremos juntos, pronto podremos casarnos y vivir felices, cumplir nuestro sueño... nuestra familia.

El olor a cartuchos oxidados que desprende nuestras armas de combate inunda mis fosas nasales... eso me altera por que es lo que estaré oliendo cada segundo de mi acortada vida, en la guerra nunca se sabe... nunca se sabe lo que se puede sufrir o si llegarás vivo a tu hogar.

Extraño tu perfume a camelias, extraño tus manos suaves... la forma delicada en la que acaricias mi cabello... pero sobre todo la forma en la que me miras al sonreír.

Tengo tu foto guardada, todos los días la miro... hace tan solo una semana que te abandone, dejándote sola e indefensa, pero se que estarás bien... no te preocupes por mi. Lucharé por los dos... lucharé por un futuro a tu lado.

No hay combate que no se pueda ganar si no tengo fe, fe en nosotros. Cada uno de mis compañeros, cada uno de ellos, escriben... sus testamentos... sus cartas de amor hacia su familia...

Yo no quiero que sea una carta triste, yo no quiero que esta carta sea una despedida... quiero que sea una carta para que sepas todo lo que te amo y que pronto nos volveremos a ver...

Espero recibir noticias tuyas mi amada Elisabeth"

Sostengo entre mis dedos, su séptima carta... releo varias veces cada palabra de el, cada sentimiento... es duro ver como tu amado se va a la guerra para luchar y esperar siempre noticias suyas, sabiendo que algún día pueden dejar de llegar...

Guardo en una caja su carta, aquí tengo cada una de ellas... todas cargadas con el mismo sentimiento de pena y amor... los años de guerra van a ser difíciles... mi bebé cada vez crece mas en mi interior, ahora justo ahora que íbamos a ser padres... tiene que irse, irse a un lugar del que no sabrá con certeza si volverá, a un lugar donde no existe la paz... donde solo existe el odio y el rencor hacia las personas y todo lo que les rodea.

Cada día mi pena es mas grande, mas dolorosa... mi trabajo en el campo es duro, pero no tanto como el del campo en batalla. Mi padre murió en la guerra hace aproximadamente tres meses... la tristeza que invade en mi interior es agotadora... solo pido que por favor no le pase eso a mi amado Apolo, espero con ansia cada una de sus respuestas... el saber que esta vivo hace que mi lucha sea intensa y mis ganas de vivir cada vez mas grande...

Cojo la primera carta y vuelvo a releer cada una de ellas...

" 4 DE MAYO DE 1940 (FRANCIA)