"El Principio del Fin"
Pequeños rayos de sol parecían colarse un día más por la ventana de aquella enorme habitación, para cualquier persona parecería el inicio de una increíble y maravillosa mañana, pero para Nathaen Lewis parecía otro estúpido día en su monótona vida. Es absurdo pensar que para un joven de tan solo veintidós años la vida pareciese tan vacía, pero hacia ya bastantes años en que la vida había dejado de tener sentido para él. Nathaen había nacido en lo que coloquialmente la gente llama "una cuna de oro" entre riqueza y elegancia jamás careció de algo en su vida.
Cabe decir que Nathaen era un joven muy apuesto e inteligente; sin embargo la gente que lo conocía solía decir constantemente que era un muchacho mal educado y malcriado, un joven prepotente y arrogante para tan corta edad, claro que a él parecía no importarle...
- Joven Nathaen son las siete, es hora de su desayuno- dijo suavemente una pequeña anciana mientras entraba a la habitación - Joven... - susurro una vez más la mujer de brillantes cabellos blancos.
- ¡Cuantas veces tengo que decirte que no entres a mi habitación sin mi permiso! - dijo Nathaen con molestia - ¡ Sal de mi habitación ahora mismo! -
Algo en los ojos de aquella mujer pareció entristecerse, pero no dudo en salir rápidamente de aquella habitación.
-Esta servidumbre jamas entiende- susurró el muchacho molesto, y no era para más, había espantado por completo su sueño.
Suspirando se levantó de aquella cama y se dirigió al comedor, era hora de desayunar, si se tardaba un minuto más seguramente llegaría tarde a la universidad. Veinte minutos después había terminado de desayunar , subió corriendo a su habitación y se vistió lo más rápido que pudo, Nathaen era muy vanidoso, tanto así que pasaba cerca de Treinta minutos tratando de alinear cada cabello de su cabeza, sí, pasaba mas tiempo arreglando su cabello que desayunando, sin duda era un joven bastante perfeccionista.
Para cuando Nathaen se acomodó en su auto ya llevaba algunos minutos de retraso, así que sin más pisó a toda potencia el acelerador de su brillante automóvil negro y se dirigió a la universidad. Estudiaba Derecho en Evanston University, una de las Universidades más prestigiosas de todo Londres, excelentes profesores y una infraestructura espectacular, sin embargo el costo de la matrícula era bastante elevado, no cualquiera podía costearse una escuela así, no a menos que fueras de familia adinerada o que realmente fueras lo suficientemente brillante como para ganarte una de las dos becas que ofrecía la Institución; claro que para Nathaen todo fue muy fácil, provenir de una familia tan adinerada como lo son los Lewis tenia sus ventajas
Hoy parecía un día pesado para él, tendría mas clases que de costumbre y esa estúpida optativa de música que el profesor Rophert le había obligado a tomar. Al muchacho le parecía una reverenda estupidez, para ser abogado el no necesitaba aprender música, pero el profesor insistió tanto que Nathaen no tuvo otra opción.
-¡Hey Nathae! , ¿Cómo estás amigo? parece que no vienes de muy buen humor hoy- Dijo un muchacho apenas Nathaen bajo del auto.
- Bien Tom, ya sabes. Es sólo que está estúpida servidumbre, no hace nada bien, es cansado tener que lidiar con gente tan ignorante todos los días. - Dijo cerrando la puerta del auto
-No deberías expresarte de esa manera - dijo Tom un poco molesto.
- Deberías despedirlos a todos Nath, - dijo Amelie apenas llegó - ese tipo de gente suele ser muy estúpida, es su naturaleza- dijo ella mientras se colgaba coquetamente del cuello del joven . Nathaen sonrió de lado y le dio un beso rápido en los labios a la chica - Hola amor, parece que hoy vienes más cariñosa que de costumbre, creo que ... me gusta.
- Y ahí van otra vez, ustedes no tienen lucha- dijo Tom sonríendo
- Deberíamos ir a clases ya, seguramente Rophert nos dará un largo sermón acerca de la puntualidad ...
- Lo sé, lo sé- dijo Nathaen con un suspiro - Vayamos a clases entonces.Y así se dirigieron juntos a la primera clase del día. La mañana había pasado lentamente, cada vez que Nathaen observaba el reloj parecía no avanzar, comenzaba a sentirse frustrado y agobiado. Después de lo que pareció una eternidad término su penúltima clase, aun quedaba una más "Apreciación musical" pensó Nathaen molesto, definitivamente era una completa estupidez, si, parecía que hoy estúpido y sus derivados eran las palabras favoritas del joven, estúpido ¿No creen?
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Una Segunda Oportunidad - La Historia De Nathaen
RandomUna historia llena de fantasía, valores y drama, pero sobre todo romance. Si quieres sumergirte en esta nueva historia no dudes en quedarte a leer.