Cuarto 49.

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Han pasado dos meses desde que Gä tuvo el accidente y aún no despierta, han pasado dos meses en los que he dormido en la misma silla, dos malditos meses en los que no escucho su vos y dos malditos meses escuchando el latir de su corazón por el electrocardiógrafo.
No debí de ser así ese día con el y de solo pensarlo mis lagrimas empiezan un nuevo recorrido por mis mejillas.

*No Gä no es así, no siempre tienes la razón.- dije con un tono de voz casi estruendoso.- Ya déjame en paz por un segundo.
¿Quieres que te deje en paz? ¿Lo dices en serio?-respondió el por el teléfono.-
¡Si, alejate, alejate un instante!-Grité mientras lloraba.-
Perfecto, entonces olvidate de un nosotr...*
Señorita Anne, despierta...-escuché decir a la enfermera.- Debes de salir del cuarto mientras le hacemos revisión, en unos minutos te avisamos cuando puedas pasar.
Claro, lo siento-dije mientras acomodaba mi pelo al salir por la cortina del cuarto 49.-

He tenido la misma pesadilla, el recuerdo de la pelea es que ¡demonios por mi está ahí! es mi culpa; mi mente se llena y las palabras que nos dijimos no dejan de sonar en mi cabeza, si sigo así quien terminará internada soy yo.
Al ir por los pasillos en busca de un café me encuentro con la madre de Gä, la señora Roe la cual me saludo con una sonrisa caída y una cara de lastima.
Al llegar a la maquina de café me sirvo uno y decido llevarle uno a ella.
Eh llegado a la sala de espera y noto que Marie (la mamá de Gä) está hablando con el doctor y solo veo su expresión cada palabra que Dr. Watson decía le apuñalaba el corazon y caía su rostro.

Tengo malas noticias Anne.-dijo mientras se apreximaba- si no despierta en menos de 2 meses tendrán que desconectarlo.
-Al escuchar esas palabras empiezo a llorar- No puede ser posible, debe de despertar, no lo pueden hacer!-digo casi gritando
Calmate nena, yo se que despertará-dice con gesto de compación- por el momento ve a casa y descansa un rato, yo me quedaré hasta las doce medio día.

Son las dos de la madrugada mientras condusco a casa.
Al llegar tomo algo del refrigerador mientras apago el televisor de la sala que seguramente mi mamá dejó encendido como es costumbre.
Llego a mi cuarto silenciosamente y al tocar a cama me duermo.

«Remember me»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora