Era viernes por la mañana, Ruben tenía que ir a la universidad, se despertaba una una hora antes para poder arreglarse, y dedicarle tiempo a sus uñas, le encantaba pintarlas de un rosa pastel.
Sonó la alarma, y se removió un poco, cuando despertó sintió unas grandes manos alrededor de su cintura. Era Miguel, su novio, se había colado otra vez en su habitación. A Ruben no le molestaba para nada.
Se levantó con cuidado para no despertar al ojinegro, se veía tan tranquilo y hermoso que podría quedarse viéndolo toda una vida.
Ruben lo amaba demasiado, pero le encantaba enrollarse con otra gente a las espaldas de Miguel, ya que este era demasiado "meloso" cuando follaban y a Ruben le gustaba todo el rollo de los juguetes sexuales y las palabras sucias.
Se dirigió al baño para darse una ducha y colocarse su loción de vainilla que tanto le gustaba. Salió del baño y comenzó a buscar ropa. Se colocó una camiseta violeta pastel, que tenía estampado "cute", unos pantalones negros ceñidos al cuerpo.
Luego pintó sus uñas, la mayoría de las veces las llevaba rosas, pero esta vez decidió combinarlas con su camiseta y las pinto del mismo color.
Ya listo fue a despertar a Miguel, el cabrón no se levantaba y ya faltaba poco para la hora de ingreso.
Amor... vamos despierta Dijo en un tono de voz dulce.
Miguel se movió emitiendo un gruñido.
–Ya levantate puto vago.
–¿Dónde quedó toda la dulzura de hace un momento?- río un poco y se levantó. –Buenos días dulzura –Dijo mientras le daba un pequeño beso en la frente.
–Buenos días Mangel, alístate o llegaremos tarde.
–Está bien– Dijo mangel aun adormilado.
Solo bastaron 5 minutos para que Miguel estuviera listo, mientras que Ruben aun seguía peinando su pelo.
–Vamos bebé, te ves bien así
–Ya esta, ahora si, vamos
Se encaminaron a la salida despidiéndose de la madre del castaño y subiendo al auto del pelinegro. Nunca les daba tiempo a desayunar por lo que paraban en una cafetería a comprar un café para Miguel y un batido de vainilla para Ruben.
No era mucho el tiempo de viaje, así que no tenían un tema de conversación, hablaban sobre cosas varias y sin sentido.
Cuando llegaron a la universidad, Miguel aparcó el auto, bajaron y se encaminaron a la entrada tomados de la mano. Se veían perfectos juntos, pero muchos sabían de la infidelidades de Ruben hacia Miguel.
Cuando entraron se besaron y se separaron ya que tenían clases diferentes.
CAP ESCRITO POR LOA DE #LaMafiaCeloBottom
