El caos reinaba en la ciudad de Seraphim y las llamas azules que abrasaban el lugar anunciaban el ocaso del Inframundo. La gente perdía la esperanza, aún sin saber que ese no era el fin.
Seraphim siempre fue una ciudad muy trabajadora, casi comparable con Japón, se recuperaba con facilidad de los desastres naturales que asolaban el Infierno y toda la gente estaba dispuesta a trabajar para ayudarse entre si.
Entonces, ¿por qué los habitantes de esta ciudad lo perdieron todo, así como también la alegría y el ánimo? Posiblemente fuera por el resultado de la Segunda Guerra de Expansión, en la que el Infierno fue derrotado por los humanos y el territorio de este fue drásticamente minimizado. Ya nadie alzaba la cabeza...
Esta es la historia sobre el grupo de jóvenes que intentó devolver la paz a los habitantes de ese mundo.
(Pues, aquí tenéis la primera idea de este abismo. Espero que haya sido de vuestro agrado, y si a alguien le interesa que escriba una historia de esto, que me lo comente y lo haré encantado)