-¿Estás bien? -. Volteé a verlo, me miraba con la misma cara de siempre; preocupado.
¿Estás bien? Fueron sus palabras, automáticamente se me vinieron muchas cosas a la cabeza, todos mis problemas, preocupaciones, ésas veces en las que quieres gritar ¡Maldita sea, claro que no estoy bien, me estoy asfixiando! Pero mejor guardas silencio, te asfixias en silencio, mueres en silencio, estar rodeado de gente que cree saber cómo te sientes.
-Estoy bien -negué con la cabeza. -Solo que me empezó a doler un poco la cabeza.
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Dilo.
Short StoryÉsta es una de muchas historias de 'desahogo'. No espero que nadie la lea, simplemente quiero escribir.