Capítulo 27

888 36 2
                                    

ésta es la décima vez que me veo en el espejo. ¿por qué estoy nerviosa? ¿No es como si fuera a ver a mi ex marido que no veo en 2 meses? ¡mierda! si lo voy a ver. Espero no empezar una pelea en el restaurante, ya me imagino a un mesero intentar de controlarnos.

Lo volveré a ver..

- ¡Vamos chica! ¡mueve ese trasero tuyo, se te hará tarde - interrumpe aydee con matty en brazos
- ¿Qué hora es? - la veo a travez del espejo
- Casi las 8:00, ¿a que no se ve guapa tu mami matty? - le dice a mi pequeño y este hace una trompetilla y ríe
- Eso es un sí - sonrió gustosa
- Raymond babeara por tí - me quedó estatica, por un momento se me había olvidado a quien iba a ver, ¿le interesaré todavía?
- A raymond, le deje de interesar hace un buen tiempo - y sigo arreglandome frente al espejo
- ¿Me dejaras contarte algo? - dice mientras se sienta en un sillón.
- por supuesto, ¿dime? - me giro a verla
- Hace 2 meses - traga - cuando discutieron, raymond me llamó, estaba preocupado por ustedes, temía que hicieras un locura, y él.. él estaba muy pasado de copas - dejo lo que tenía en manos y tomo asiento - Me juro cuanto te ama, y me dijo sin fin de cosas bonitas que toda enamorada moriría por escuchar de su enamorado, me juro que no sería capaz de lastimarte y que nunca sería capaz de hacerte daño, otra vez.

Me he quedado helada, ¿el me ama de verdad? la miró con atención y asiento para que se de cuenta que puedo continuar.

-...a él se le había olvidado colgar y por curiosidad segupi en la línea, se escuchaba como raymond le gritaba a la chica, le dijo que por culpa de ella su matrimonio se habia arruinado, que tu y matty son lo más importante y sin fin de cursilerías más..

-¡Joder! Aydee ¿Por qué no me lo dijiste antes? - estalle, pero de alegría, mi boricua me ama, ME AMA.

Nunca me engaño, quizá fue un gran error cerrarme y no dejar que él me explicara la situación. A lo mejor solo dudaba un poco, pero con los ojos cerrados juraría que el me ama.

- ¿Me sigues escuchando? - gruño
- Sí, ¿sabes? , dude al principio, pero me puse a pensar las cosas y se que el jamas sería capaz de engañar, se que fuí egoísta al no querer escuchar...
- Si fuiste egoísta - volteo los ojos.

(.....)

Camino por el lado noroeste del castillo, la catedral marca las 9:00 am. Una mañana con clima tropical, como lo es Puerto Rico. Saco el celular de mi gabardina y checo algunos Emails de campañas publicitarias, enfrascada en l que voy haciendo noto que choco con un pecho duro. Alzó la vista y es mi esposo, que bien se siente volver a decirlo.

- _________, pequeña - susurra
- Raymond - sonrió

Y nos quedamos ahí, observandonos mutuamente. Se ha dejado un poco los vellos debajo de su labio inferior, me encanta como se ve esa pequeña "barba". Trae puestos unas gafas de sol, una playera negra que se amolda a su perfecto cuerpo y unos jeans que marcan perfectamente esas piernas.
Sin más, siento como me atra a su pecho, me sujeta fuerte y hunde su cara en mi cuello, aspira mi olos y suelta un suspiro que me hace estremecerme. Lo he estrañado tanto..esté es mi lugar favorito, entre sus brazos.

- Te extrañe tanto - se aleja poco a poco y me mira directamente a mis ojos - solo dejame abrazarte una vez más - y lo hace
- Raymond - susurro
- Perdóname - se retira - dejáme explicarte - pide

Trato de soltarde, pero eso es lo menos que quiero.

- Todo esto - muevo mis manos - ah sido un gran drama, digno de una película

Me mira, con esos ojos color sol ahora pagados, baja sus manos a mi cintura y me sujeta con fuerza, piensa que voy a escapar, nunca lo volveré a hacer.

- No voy a ninguna parte - le regalo una sonrisa burlona
- No quiero volver a arriesgarme

Dirijo mi mano a la gran diminuta barba que hay debajo de su labio y la toco. él se quita los lentes.

- Me gusta

Cierra los ojos y da un gran suspiro.

-________, mi pequeña _________, te extrañe demasiado, pensé que moriría

Mis dedos deslizan por su cara, acaricio su nariz y sus lunares, poco a poco bajo mis dedos a su boca y la delineó. Él abre esos ojos caféces que me vuelven loca y ¡oh por dios! están oscuros. Vuelvo a delinear sus labios, tanto los eh extrañado, mis labios ansian con juntarse, pero.. estamos enfrente del castillo, ¡santo dios! estamos dando un espectaculo. Y sin más siento esos labios que tanto extrañe, tardo un poco en responderle pero lo hago, nuestros labios van sincronizados y encajan a la perfección. Nos separamos por culpa de la respiración y ambos abrimos los ojos, raymond choca nuestras frentes y me dice.

- Te amo como no tienes idea - y roza su nariz con la mia
- Perdoname - es lo único que le puedo decir, tras el trance que  tengo.
- ¿perdonarte? - me regala esa gran sonrisa hermosa que tiene - pero si he sido yo el que te ha lastimado - gruñe
- No, he sido yo, te he botado, sin ni siquiera pedirte una explicación, te eh extrañado cada maldito segundo - gruño
- ¿Esto es una reconciliación? - me dice tomando mis manos
- supongo que sí - le guiño

Entrelaza nuestras manos y caminamos, extrañaba tanto está sensación de nuestras manos entrelazadas.

- Hablando de explicaciones, usted bonita me debe un par - se girá y me encara y frunso el ceño
-¿de qué?
- De balvin - gruñe

Y vuelve mi boricua enojos y celoso. Lo he extrañado tanto.

«Todo lo que había soñado» || Daddy YankeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora