10. Buen día

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Narra Len:

Regresando de mi trabajo de medio tiempo, sin compañía, aveces siento que así es mejor.

Llego a casa, saco las llaves, abro la puerta y felizmente nadie está en casa, eso significa que tengo la casa para mi solo, pero eso es casi siempre.
Me pongo mis audífonos conectándolos a mi celular para escuchar música que tengo descargada, algo de jazz, música clásica y algo de la actualidad; mientras tanto cocinaba algo.
Entro a mi habitación para revisar las tareas pendientes, las termino sin dificultad Y me tiro a mi cama sin nada que hacer, solo pensar en... ¡¿Rin?!
Demonios, no sé que me pasa, solo puedo pensar en ella, recordando que mañana es viernes, supongo que es un motivo más para estar feliz ya que mañana nos toca vernos y mañana es mi día libre, creo que desde ahora los viernes serán mis días favoritos.

Solo quiero pasar en las cosas que quiero hacer mañana. Tal vez salir me ayude en algo, tal vez me ayude a pensar mejor las cosas.
Solo de mi casa sin rumbo, solo quiero caminar. Me pregunto cómo podré ayudar a Rin mañana, no estoy seguro de que haciendo que se descontrole sea lo adecuado, pero lo intentaré, además me gusta verla rojita y sin saber que hacer.

Habiendo pasado cerca de 2 horas regreso a casa aunque no me agrade la idea de encontrarme con mi madre.

- Hola Lenny - dice ella - el trabajo hoy estuvo muy agotador? - con su botella de alcohol en la mano.
- No me llames Lenny.
- Hay cariño, no me hables así, que falta de respeto.
- jajaja - suelto una risa irónica - ¿y quién me crió?
- ¡Soy tu madre y merezco respeto! - subiendo el tono de voz.
- Tu no eres mi madre, soy adoptado. Si sigues tomando esas cantidades de alcohol te vas a morir.
- Eso a ti no te incumbe, si me muero o no ese es mi problema no el tuyo - dijo seria y serena.
- Nadie te pidió adoptarme.
- ¡Si no te hubiera recogido de la calle te hubieras muerto, y eso hizo que me separara de tu padre! - se desahogaba gritando y las lágrimas empezaban a desbordar de sus ojos, por primera vez me sentí culpable.

Solo la abracé y le susurré al oído "gracias".

Reflexionando sobre mis malas acciones, me hace pensar que soy una mala persona después de todo. Aveces no quiero lastimar a nadie, pero simplemente sucede.

*

*

*

Abro mis ojos debido a una intensa luz que no me deja dormir cómodamente, me levanto de mi cama y realizo mi rutina diaria excepto por una cosa...
Me dirijo a la cocina para prepararme el desayuno, pero el desayuno ya está servido, huevo frito con pan negro, avena y jugo de banana. Sin duda es lo más raro que me ha pasado hoy día, hasta ahora.

Mamá está parada frente a la mesa en dirección hacia mí con una una gran sonrisa en el rostro.

- ¿Qué tal dormiste hoy? - pregunta ella muy animada.
- Muy bien gracias... y gracias también por el desayuno. - dije algo tímido ya que no acostumbro a hablar con ella.
- De nada n.n, Len... me gustaría que pasáramos más tiempo juntos, de madre a hijo - agarrando una silla para sentarse junto a mi.
- De hecho a mi también me gustaría hablar contigo de varios temas que son importantes. - Llevando una cuchara de avena a mi boca.
- Está bien, qué te parece hoy en la tarde - convencida de lo que dije.
- No puedo, mejor en la noche, tengo cosas que hacer en la tarde - terminando mi desayuno dejé mi plato en el lavadero; ella como respuesta solo asintió con la cabeza.
Me despedí de ella, agarré mis cosas y me dirigí a la escuela.

Me alegra mucho lo de mi madre, este día no puede ir mejor n.n.
Encuentro un billete de 50 dólares en el suelo, miro atrás, adelante, a la izquierda y derecha pero no hay nadie.
Quien lo encuentra se lo queda susurro para mi mismo y suelto una pequeña risa.
Sin duda no podría ser mejor.

(Rin x Len) Un Secreto... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora