Lo prohibido

Un día de playa

Lo primero es ponerse en situación, esta vez será en una playa. Estás en un hotel, con todo lo necesario para disfrutar de los días de descanso. Te invitan para asistir a una fiesta cerca del hotel, tan solo a unos minutos andando y decides sin pensarlo dos veces que debes ir. Tras arreglarte, llegas a la fiesta, vas con una amiga tuya, te diviertes, te ríes, estás muy cómoda pero tan solo acaba de comenzar la noche, algo más espera y lo mejor de todo es que no lo esperas.
Aparece en la fiesta un chico, al principio crees que no lo conoces, sin embargo, tras fijarte en él, sí que sabes quién es, le conoces pero no se da cuenta que eres tú y se va con un grupo de amigos. A ti te da igual o por lo menos tratas de aparentar que realmente te da igual hasta que llega alguien por detrás y roza con su mano tu cintura y cerca de tu oído te susurra: "te he visto nada más llegar", en ese momento sabes quién es y te giras rápidamente y ves su sonrisa e involuntariamente muerdes tu labio inferior...
Habláis durante rato, aunque realmente tan solo te fijas en su sonrisa, sus ojos y en todo él, aprovechando cada momento para no olvidar ningún detalle que veas en él. Pasa el tiempo y te apetece irte a un sitio más tranquilo, tu amiga está con otro grupo y no notará tu ausencia. Sales fuera de la fiesta y montas en su coche, no te desvela donde te lleva, pero te arriesgas a confiar en él y no quedarte con la duda. Está todo oscuro, par el coche y apaga las luces y deja que abras los ojos, pero cuando los abres, hace que los vuelvas a cerrar cuando comienza a besarte, sus labios recorren los tuyos, suavemente, despacio y mientras lo hace recorre tu pelo con su mano, haciendo que te relajes y te concentres en sus labios, de repente te sorprende y muerde tú labio inferior y al dejar de hacerlo, ambos os miráis y os reís y seguís besándoos.
Extiende una toalla en la arena de la playa para que no os manchéis, ambos tumbados pasa su mano por tu cabello mientras vuelve a besarte, nota tu respiración, como aumenta tu ritmo cardiaco a la vez que el de él aumenta también, desaparece su camisa y tras ello tu vestido, te tumba boca arriba en la toalla y hace que cierres los ojos, comienza mordiendo un poco tu oreja, baja hasta tus labios pero tan solo los roza con los suyos, sigue bajando hacia tu cuello, te muerde y lo besa poco a poco, suavemente, no se detiene y se desliza hasta llegar a tus pechos, suavemente quita tu sujetador y recorre con su lengua tu pecho hasta llegar al pezon, lo muerde y notas su lengua recorriéndolo en círculos... Sigue por tu abdomen recorriendo cada milímetro de tu cuerpo, justo al llegar al comienzo de tu pelvis, de repente asciende hasta tus labios mientras su mano se desliza bajo tu ropa interior... Comienza a tocarte mientras te besa, aumenta el ritmo, no quieres que pare pero tampoco quieres que termine rápido, haces que se deslice hacia abajo y diga dónde se había quedado y sustituye su mano por su lengua para darte placer, te gusta, le coges del pelo mientras el desliza su lengua por tu clitoris hasta que quita tu ropa interior y poco a poco notas como se desliza hacia tu interior, besa tu cuello, aumenta el ritmo, comienzas incluso a notar cómo estás exhausta hasta que comienzas a sentir todo más, llegas al mayor placer, llegas al orgasmo, tras ello, quedas relajada junto a él en la orilla del mar y acabas dormida.
A la mañana siguiente, despiertas en la habitación de tu hotel, junto a tu cama encuentras el desayuno preparado y una nota que dice: "te vi nada más llegar".