Night Secrets >> h.s

Capitulo 1

*
Llamada telefónica
Samantha: Por tercera vez... No voy a ir por que ya fui anteayer!

Ally: Por favor Sam, Brad me invito a salir a este club pero no quiero ir sola. Sabes que me pongo muy nerviosa cuando se trata de una cita.

Samantha: Ally las citas son de dos personas, y no hay sitio para una amiga.

Ally: Te prestare los tacones fucsia.

Samantha: Hmm, prefiero los turquesa.

Ally: Entonces te prestare los turquesa, solo acompáñame por favor.

Samantha: Pensándolo bien, prefiero los negros.

Ally: Bien! Los negros serán. No mas cambios. Como sobornas a tu mejor amiga!. Te paso a recoger a las 9:00 pm. Estate lista.

Samantha: Genial

*
Eran las 12 de la mañana del sábado y todavía seguía en pijamas. Eche un vistazo a mi alrededor y todo se veía completamente desordenado.

Habían bolsas de papitas vacías junto a mi laptop en el piso de la noche anterior. Me había pasado toda la noche del viernes viendo Netflix echada en mi cama. En mi escritorio estaba tirada toda la ropa que había usado el día anterior encima de todos mis apuntes de mis clases. Y en una esquina de mi cuarto había una montaña de ropa sucia.

El panorama no era el mas apropiado para el cuarto de una joven de 20 años.

Decidí que pasaría del desayuno y almorzaría. Me dirigí a mi pequeña cocina y abrí el fridge sacando una pequeña pizza personal congelada, la puse en el microondas. Saque del refrigerador una ensalada ya echa en un taper y espere a que la pizza estuviera lista.

Comí mientras revisaba mis redes sociales en mi celular. Agarre los servicios y cuando iba a ponerlos en el fregadero, me di cuenta que había un cerro de platos, vasos y tazas sucias apiladas.

- Debería lavar eso - pensé en voz alta para luego dirigirme a mi cuarto.

Siempre que quiero limpiar mi apartamento, surge una buena excusa para no hacerlo. Pero hoy día simplemente, no encontré ninguna. Así que me puse unos shorts y una camiseta de tiras holgada, unos guantes y empece por limpiar mi dormitorio. Luego seguí con la cocina y la sala.

No parece, pero limpiar todo un departamento es agotador y terminas sucia y sudorosa, así que me di una relajante ducha ya que tendría que soportar toda una noche en un club ruidoso y lleno de personas ebrias.

Eran las 8 de la noche cuando me empece a arreglar para salir con Ally. Un vestido negro pegado hasta la mitad del muslo. Me aplico un poco de delineador de ojos, mascara de pestañas y un labial no muy intenso.

Baje a la sala y espere a que mi amiga llegara, y así ponerme los tacones que traería.

El timbre por fin sonó. Abrí la puerta y allí estaba Ally con un vestido negro, cubierto de lentejuelas del mismo color.

- ¿Tacones? - dije, para que luego ella me alcanzara los esperados tacones negros que me fascinaban.

- Brad esta esperando - dijo - Vamos, se hace tarde.

Salude a Brad entrando al auto con una ligera sonrisa, a la que el respondió con un ligero asentimiento.

Entramos al Club y buscamos una mesa, no tardamos en encontrar una. No había mucha iluminación, apenas una lampara no muy luminosa encima de cada mesa, excepto en la pista de baile que estaba cubierta de luces de colores.

Brad y Ally empezaron a conversar, y por mas de que intentara escuchar, no podía por el volumen excesivo de la música electrónica.

- Voy por un trago - avisé mientras me paraba - ¿Quieren algo?- les pregunte por cortesía. No me respondieron nada, creo que no me llegaron a escuchar. Ally volteo y me vio parada.

- Perdón, ¿dijiste algo? - Rodé los ojos y me encamine hacia la barra.

Me sentía excluida y aburrida, fue una mala idea venir.

- Una cerveza, por favor - le dije al barman.

- Claro linda - me guiñó el ojo y me entrego una cerveza.

Mientras tomaba, me sumía en mis pensamientos sobre la universidad. tenia muchos trabajos acumulados y exámenes que se acercaban, ademas tenia que...

- ¿Qué hace una chica tan linda sola? - fui interrumpida por una voz masculina.

- No estoy sola - dije para recién girarme y ver a un chico con cabello castaño y medianamente largo en la banca de al lado.

- Yo no veo a nadie - dijo mirando a los alrededores, con una sonrisa burlona. ¡Genial Samantha! Yo siempre tan inteligente. Me sentí tan tonta cuando voltee y yo tampoco vi a nadie.

- De echo vine con unos amigos, pero están en una mesa por allá

- ¿Te dejaron sola? - dijo estallando en carcajadas.

- Estúpido - dije claramente fastidiada, deje un billete en la mesa y me empece a dirigir a la puerta del local. No quería estar ni un minuto mas aquí.

- Hey - escuché una voz detrás de mí. Llegue a salir del local y ya en el estacionamiento, sentí como me agarraron el brazo. - Espera, ¿ya te vas?

- ¿Tu que crees? - dije cruzándome de brazos

- Puedo llevarte - dijo sonriendo

- No gracias - dije volteándome y empezando a caminar decidida.

- ¿Y como te vas a regresar? Claramente no tienes un auto - me pare en seco. Era cierto era tarde, hacia frió y las calles estaban oscuras. - Vamos, yo te llevo - Suspire pesadamente y me prepare mentalmente para la locura más grande que iba a hacer en mi vida.

- Esta bien - dije suspirando y caminado hacia el

- Genial - dijo sacando las llaves de su carro y caminado hacia el, mientras yo le seguía por detrás. Entramos en un Corvette ZR1 negro, muy bien cuidado por dentro.

Encendió el carro, y empezó su camino por las calles oscuras y desiertas, debido a la hora que era. Ninguno hablaba, era un silencio bastante incomodo.

- ¿Y cual es tu nombre?- pregunto rompiendo el hielo. Voltee a mirarlo

- No te importa - dije volviendo mi vista hacia la carretera, pero alcance a ver por el rabillo del ojo como esbozaba una sonrisa.

¿Pero que estoy haciendo?

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