(II)

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...
T

ome asiento en la silla sobrante que estaba frente a él,sus ojos azules penetraron cada parte de mi rostro,mientras en el suyo se formo una sonrisa que por un momento me causo escalofríos.

-Charlotte- pronunció mi nombre, pero esta vez escuchar su voz me hacía sentir más tranquila.-¿Quien eres? - fue lo único que se me ocurrió decir en ese momento,su mirada seguía penetrando la mía , sus ojos azules me recordaban bastante a los de mamá ,calló unos intantes, mientras observaba como de su bolsillo intentaba sustraer algo...

Coloco las llaves que hace unos segundo atrás se encotraban en el fondo de su bolsillo sobre la mesa. De estas colgaba un pequeño dije bastante familiar.

-¿No te es familiar ? -me cuestiono mostrandome el dije que ahora ya reconocía -Es la puerta de Brandeburgo- dije un poco extrañada, sin siquiera darme cuenta de mis acciones ya había colocado el dije frente al del chico -Giralos - me dijo esperando a que le ovedeciera,giré mi dije aún que me parecía absurdo por que sabía que tenía mi nombre y la fecha de mi nacimiento ,proseguí a girar el dije que se sostenía de la argolla en la cual colgaban las demás llaves ,un pequeño cosquilleo se instaló en todo mi cuerpo ,cuando gire el dije ,no podría creer lo que estaba viendo.

"Constantine
20-10"

Lo que antes era un cosquilleo se convirtio en una bomba de emociones que me era imposible explicar ,por mis mejillas resbalaron unas cuantas lágrimas las cuales fueron eliminadas por la mano de quién efectivamente era mi hermano.

Sus ojos tambien estaban cristalizados y podría jurar que estaba haciendo un gran esfuerzo por no llorar ,tomo mis manos entre las sullas mientras en su rostro se dibujaba una tierna sonrisa.Pareciera que nos hubiésemos quedado sin voz.

-No puedo creer que al fin estemos juntos -Dije sin dejar de mirarle,a decir verdad si éramos bastante parecidos ,los ojos azules ,el cabello castaño e incluso el pequeño lunar por debajo de nuestras ceja izquierda. -No puedo creer que hayamos estado separados toda nuestra vida-.dijo mientras saliamos del establecimiento, ninguno de los dos había consumido nada por que lo único que queríamos hacer en este momento era conocernos ,hablar de nosotros ,aclarar cada una de las dudas que rondaban nuestras cabezas.

Caminamos de regeso a casa ,ninguno de los dos dijo nada en el corto trayecto,lo único que se escuchaba era el sonido de las ruedas de su maleta ,habíamos tomado la desicion de hablar cuando estuviera nuestra familia nuevamente reunida luego de 16 largos años.

Al entrar a casa,la emoción recorría mi cuerpo tan sólo de imaginar las caras que mis padres pondrían por tener de vuelta a Constantine ,caminé por delante de él hasta llegar a la cocina donde estaban mis padres , decidimos que yo sería la primera en aparecer y explicar todo...

-Papás- dije posandome a un lado del marco de la entrada , lambos me miraron un poco extrañados ,pero sabía que tenía toda su atención puesta en mi -El día de hoy ,quedará marcado para la familia Morgan-cemence a hablar y fui interrumpida por papá -¿Que cosas estas diciendo Charlotte?- ahora estaban más confundidos.

-Apartir de hoy la vida cambiará para nuestra família- dije con más emoción que antes -¡Charlotte dinos de una vez por todas¡ - hablo mamá con un poco de nerviosismo e intriga ,sonreí al ver las caras de mis padres -¡Lo enonctre mamá!-giré mi cabeza donde se encontraba mi hermano indicandole que era momento de aparecer, tímido en sus movimientos se poso junto a mi ,mamá ahogó un pequeño gemido con sus manos y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.-Hijo- dijeron mis padres al mismo tiempo mientras se encontraban en un efusivo abrazo.

Las lágrimas seguían brotando de los ojos de mamá , y no dejaba de apretujar a su hijo entre sus brazos ,ahora estabamos todos en la sala mientras nos disponíamos a aclarar todo lo que estaba pasando.

Luego de largas horas de plática pudimos darnos cuenta de la clase de persona que era nuestra abuela,había hecho creer a Constantine que mi madre lo había abandonado ,que no tenía hermana y que era obligatorio que sediera al trono ,gracias a los Helling el supo de mi existencia y pudo salir de alemania ,estuvo viviendo con mis abuelos en México y fue lo único que pudimos saber.Para ser sincera me extrañaba que los Helling me hubiesen conocido y que Anton no me hubiese hablado de ello.

Aun había tantas cosas por hablar entre nosotros ,pero teníamos todo el tiempo del mundo para ello.

Ahora podría decir que estaba completa ,por fin sentía que todas las piezas del rompecabezas estaban en su lugar ,excepto una ,me faltaba Matthias ,pero tener a mi hermano de vuelta era lo que en este momento me hacía la persona más feliz sobre la tierra.

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