De desayuno un cigarro, de comer el olor de una rosa roja espinoza, con tono a mi sangre y de cenar mi enflaquez que no, para de crecer.
Frase. 93
De desayuno un cigarro, de comer el olor de una rosa roja espinoza, con tono a mi sangre y de cenar mi enflaquez que no, para de crecer.