Número cinco.

68 9 0
                                    

La margarita me lo confirmó.
Aquella tarde que la recogí de pasada caminando a casa e hice aquella creencia de apostar un amor a ellas y sus pétalos.
Me lo confirmaron.
N, no me querés. Y aunque haya empezado con un pétalo de "te quiero", porque, para qué me querías. Nunca para como te quise yo.

Patéticamente SolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora