Capítulo 10.-

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Liam

La música en mi coche sonaba a todo volumen, los cristales de las ventanas que iban cerradas vibraban con el sonido, el aire y la brisa de la lluvia que caía chocaba contra mi cara, tome una ruta diferente hacia la escuela quería verla, al final era la única persona cercana que tenía  y que podía llamar amiga en este pueblo, tomé mi teléfono baje el volumen de la música y marque su número poniéndolo en altavoz.

—Hola...— su voz se escuchaba adormilada.

— ¿Te desperté?—reí un poco, me la imaginé, acostada en su cama con el cabello revuelto.

— ¿Quién habla?—escuche como se movían las cobijas de su cama.
—Drácula— bromeé un poco —soy tu mejor amigo.

— ¿Qué mejor amigo...?—se quedó en silencio unos segundos— Liam...¿Quién te dio mi número y porque me llamas? Son las... ¡3:00 AM!— suspiro —¿Cómo me deshago de ti? Esto puede contar como acoso ¿Lo sabes? Se suponía que te debí de haber caído mal— se quejo.

— Respuesta incorrecta, eres mi guía personal, no puedo estar solo, no lo digo yo, lo dice el director— Estacione mi coche.

—Estoy Dormida... eso solo vale en la escuela, te colgaré, déjame descansar, mi mano comienza a doler por tu culpa ¿Sabes que tengo que levantarme temprano para ir a la prepa verdad? Y si sigues molestando no iré y sacarás mala calificación.

— Si lo sé, y dime ¿tú sabes que entramos a las 7:00 am y son las 6:00 am?— escuche el ruido de las cobijas moverse.

— ¡Maldición!, es tarde y no llegaré, ¡Maldito despertador! — Reí un poco—Te tengo colgar, adios — me colgó el teléfono, salí del coche cerrando la puerta tras de mí, camine por el pasto hasta llegar a la puerta de madera, toque con mis nudillos un par de veces.

— Hola— me recibió la señora Smith, con una sonrisa — buenos días ¿Liam verdad? Que gusto verte de nuevo.

— Sí... Buenos días, señora pasaba por aquí y quise ver si Olivia quería que la llevara a la escuela, ya sabe por lo de su brazo, es lo menos que puedo hacer por ella.

— Pues llegaste en buen momento, pasa para que no te mojes — entré y cerró la puerta tras de mí — ¿Quieres desayunar? —Camino hasta la cocina y yo asentí mientras ella tomaba un plato y me servía unos hot cakes— sabes, me caíste como milagro del cielo, hoy no podre llevar a Olivia a la escuela por mi trabajo, tengo que llegar temprano a la oficina, se suponía que se levantaría más pronto pero está niña...

— Yo la llevo no se preocupe, igual puedo dejarla a la salida —tome el plato y me senté en la mesa a comer— está buenísimo— le sonreí al dar el primer bocado.

—¿Cómo están tus padres?— Dijo mientras lavaba unos platos.

— Bien... casi no salen de casa.

—Si, lo supongo tengo mucho que no los veo, sabes tu padre nos ayudó mucho con el incidente de Olivia, fue cuando tú padre todavía tenía puesto en el gobierno…

—¿Usted conoce a mis padres?

— ¡Mamá! Dónde está mi mochila—Olivia interrumpió gritando en el segundo piso y su madre solo me miró riendo—¡Olvídalo ya la encontré! ¿Sigue lloviendo? ¿Y el paraguas? Mamá... — sus pasos apurados se escuchaban bajando la escalera, hasta que llegó a la cocina— Mamá porque no..., ¿Pero qué haces aquí? — dijo confundida.

— Te llevaré a la escuela— me levanté de la mesa junto con mi plato para llevarlo al lavadero.

— ¿Y... como por qué?—se cruzó de brazos y miro el plato— ¿También desayunó aquí?— miró a su madre confundida.— ¿A qué hora llegaste?

Black ParadiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora