Noventa Días

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Día uno
Era jueves seis de Septiembre de mil novecientos noventa y ocho por la mañana y Louis estaba corriendo al colegio, chocó con alguien antes de entrar-Oops!-Dijo con voz ronca alguien que Louis jamás había visto por el colegio, era guapo y de ojos verdes, se preguntó quién sería-Hey...-Dijo Louis, el elegante chico sonrió y Louis entro al colegio, y a su salón posteriormente, ya sentado en su pupitre, esperando que la clase de Poesía y Literatura comenzara, hacia garabatos cuando su mejor amigo se sentó junto a él y pego un codazo, Louis  era esa clase de chico poco paciente, pero muy amigable, conflictivo sin duda, y divertido a más no poder, Ed lo sabía, pero le encantaba jugar con el, Louis se giró mirando al chico de cabello color zanahoria quien lo miraba con diversión, sus ojos color cielo resaltaban más que cualquier cosa en el, Louis sonrió, cuando lo hacía era sincero, Louis tenía dieciocho, estaba estudiando Artes en la universidad nacional de Doncaster, tenia el cabello castaño y medio largo, revuelto, una sonrisa perfecta y unos ojos color cielo que resaltaban hasta en la obscuridad más abstracta, llevaba unos pantalones rotos y pegados al cuerpo, y una remera del mismo color, una sudadera y unos tenis, medía menos de uno setenta y tenia varios tatuajes, era guapo sin duda, su actitud lo ayudaba con eso, era divertido y su risa era como escuchar un ángel, el cantaba, no frente a nadie, pero lo hacía, y su aguda voz era lo más perfecto del mundo, según todo el que lo había escuchado , todas las chicas del colegio se morían por el, y algunos chicos también, pero su orientación sexual no era sabida por nadie más que su mejor amigo, era gay, comenzaron a platicar de cómics y videojuegos Ed y el. De un momento a otro se hizo silencio, se miró entrar aún hombre alto que tenía unos veintiséis o veintisiete, con el cabello castaño y ondulado, con rulos, tenía el cabello tan largo que suelto le caía bajo los hombros, llevaba unos pantalones negros, pegados a sus flacas piernas y una camisa de arreglos rosas, un saco largo y un maletín, anillos en casi todos los dedos, botas cafés y a Kilómetros se podía distinguir el color verde esmeralda de sus ojos, era el chico que Louis había chocado en la mañana, no era una persona paciente, ni era de muchas amistades, este se paró frente al escritorio que hacía relucir su gran altura y sin decir una palabra todos se pusieron de pie, mirando al sin duda apuesto hombre, algunas chicas cuchicheaban hasta que aclaró su garganta-Silencio, por favor-Dijo, con educación y amabilidad, Su voz ronca pero suave retumbó en el salón, causando que la mirada del chico que le analizaba de pies a cabeza se fijara en sus labios, El profesor se inmutó de eso, no hizo nada al respecto-Mi nombre es Harry Edward Styles Cox, y soy el profesor sustituto de poesía y Literatura, su profesora ha tenido inconvenientes y estaré aquí los próximos meses, no contesto preguntas de la profesora, ya que no me corresponde, ya aclarado esto, seré el profesor Styles, para todos ustedes, no sé cómo los evaluaba ella, pero yo tengo mi propia manera de evaluar, y si les desagrada pueden irse de la clase cuando lo deseen, No acepto sobornos, ni que me ruegen, si quieren pasar, se esforzaran por eso, la puntualidad es importante, cinco minutos tarde y están fuera, ya aclarado esto, quiero silencio absoluto, comenzaremos esta clase con un libro de Mario Benedetti-Dijo el profesor, todos se sentaron, cuchicheando, Harry sacó su abrigo, colocándolo en la silla, dejando a la vista sus buen formados brazos llenos de tatuajes hasta los dedos, Ed miro a Louis quien rodó los ojos, aunque, no podía negar que desde que lo vio entrar, el profesor lo cautivó, no le agradaba, pero lo cautivó, se sentó sobre del escritorio y amarró su largo cabello en un rodete perfecto, que ni las chicas lograban,Louis lo analizaba al el comenzar a leer, llevaba una pulsera con un arco iris. Era gay. Louis sonrío, no pudo evitarlo, Ed lo notó, más no quiso hacer comentarios, conocía el temperamento de su mejor amigo, la ronca voz leía , se escuchaba absoluto silencio ante la voz de Harry, quién seguía leyendo, con facilidad, pasando las páginas con uno de sus largos dedos, Después de las dos horas de clase que tocaban, concluyó la lectura, terminando por completo el libro, el silencio no se rompió cuando se paró del escritorio tomando el libro en sus manos y poniendo su saco y tomando su maletín, cerrándolo, se paró en el marco de la puerta-Para mañana un resumen del libro, conozco todos los sacados de internet, ni siquiera lo piensen-Dijo, dejando a todos atónitos, pero más al chico de ojos celestes, que pensaba «joder...es tremendamente guapo» Ed lo miraba divertido, las clases siguieron y el chico de ojos celestes no prestaba atención por pensar es aquel hombre de ojos color esmeralda, timbró el receso y salieron ambos amigos, sentándose en una banca frente al jardín, comenzaron a comer-¿Te ha gustado?-Preguntó el chico pelirrojo-¿Qué? ¿El emparedado? Pues, en mi opinión, podrías esmerarte más-Contestó el castaño sonriente-Idiota, digo que si te ha gustado el-Dijo moviendo su cabeza a la derecha, donde se encontraba el profesor de poesía sentado con un gordo libro en su mano, mientras comía galletas de almendras y bebía café, El de ojos celestes no le quitó la vista de encima-Es un hombre muy guapo-Dijo sonriendo como bobo, Ed río-Oh sin duda lo es, ve y háblale Lou -Dijo, como si fuera lo más natural del mundo-Como le voy a hablar Ed, no seas Estúpido-Dijo y río, el ruido de la risa de Louis inundó los oídos del profesor quien alzó su mirada, buscando al autor de aquella risa tan perfecta, mirando al chico de ojos celestes que le había parecido atractivo recién entro a dar la primera clase, miró atentamente y en su tenis tenía un arco iris «es gay, me gustaría saber su nombre, después iré al archivo» se dijo, y sorbió de su café con cuidado, volviendo a su lectura, a los minutos sintió una presencia al lado, se giró y quedo de frente con el nervioso chico de ojos celestes, Harry sonrío-Hola, ¿puedo ayudarte en algo?-dijo en tono amable, Louis tragó saliva y asintió-Mi nombre es Louis Tomlinson y tomé la primera clase de poesía que dio, y tengo una pequeña pregunta, profesor Styles-Harry sonrío más ampliamente y río un poco ronco-Dime Harry, Louis-Dijo y Louis sintió un escalofrío recorrer su cuerpo-Bien...profesor Harry-Harry le cortó el rollo de nuevo-Solo Harry, Louis, pero no se lo digas a nadie Ó todos querrán llamarme así-Dijo y le guiñó un ojo con diversión, esa acción causó una revolución dentro de Louis-Bien...Umh...Harry...¿Me podría prestar su libro? No he entendido muy bien unas partes y me gustaría estar seguro para el resumen-Harry sonrío-Por supuesto, Tomlinson, ¿Me acompañas al despacho? Ahí está el libro-Louis asintió-Y por favor, deja de hablarme de usted, me hace sentirme viejo y apenas tengo veintisiete-Louis sonrío y asintió, Harry se paró, cerrando el libro y tomando su café-¿Me sostienes esto?-dijo refiriéndose a las galletas, mientras comenzaban a caminar, Louis asintió y las tomó con sus finos dedos que temblaban un poco-Toma una si lo deseas-Louis sonrío-No, gracias, ya he comido-Dijo cuando Harry paró en seco en una de las puertas, la abrió con cuidado y dejó a Louis pasar, este miró la silla donde estaba Harry, tenía su abrigo y su maletín, Harry abrió el maletín y sacó el libro, entregándoselo a Louis-Muchas gracias profesor- dijo con timidez-De nada, Tomlinson, puedes llamarme solo Harry cuando estemos fuera de horario de clase, si así lo deseas, incluso si te paras a mi escritorio, sin que nadie lo escuche, puedes llamarme por mi nombre, no soy tan malo como parezco- Louis sonreía tímido «usted no parece malo, usted parece un dios griego» pensaba Louis mientras Harry sonreía-Bien...Harry, muchas gracias-Harry sonrío y asintió con la cabeza-¿Tienes alguna duda en particular en la que pueda ayudarte?- «por qué eres tan jodidamente guapo?» Louis negó cuando eso pasaba por su cabeza-No, gracias de nuevo, Harry- Harry volvió a asentir y sonó el timbre-Debo irme a clase....Harry-dijo con timidez, Harry sonrió-Esta es la hora en la que yo me retiro, Tomlinson-Louis sonrió-Dime Louis-El mejor sonrío con diversión-Bien, Louis me tengo que ir, te veré mañana a primera hora-Dijo y el contrario asintió, Harry tomó su Saco y su maletín, con su café y salió, cerrando la puerta, ambos Iban a la misma dirección, fueron juntos, no conversaban, y no era un silencio incómodo, Harry paró en seco en la dirección y Louis imito la acción sin saber por qué, la diferencia de alturas era hasta divertida si se veía desde cierto punto de vista, Louis hizo una seña y Harry se inclinó un poco para que el menor susurrara algo en su oído «Adiós, Harry, que tengas una linda tarde, mañana te daré tu libro» Harry sonrío y se giró «Igualmente y gracias, joven Louis, cuídate» susurro pasando la tarjeta por el lugar del check in y check out, Seguidamente saliendo por la puerta del colegio, Louis corrió hacia su salón con el libro en su pecho y mil sensaciones dentro de si, entró, tarde, y se sentó con una reluciente sonrisa que su mejor amigo notó.

Noventa Días.   *Larry Stylinson*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora