Disculpa por no haberte escrito en estos días, pero e salido de la ciudad.
Me fuí un rato, salí con amigos de verdad, los que han sido importantes durante años. Fuímos a acampar, cuando cayó la noche, estaba recostada con ellos frente a la fogata; nuestra cobija, y apreciando el cielo como nuestro techo. Y algo se me vino a la cabeza: Tal vez esto debería de ser eterno, por que, no es real.
Pensé que no era real, por que me sentí demasiado feliz, como no había estado durante varios meses, en ese instante, pensé en las personas que vivían allí, no tenían tantas preocupaciones, creo que son felices, y comencé a sentir envidia por ellos, su vida parecía perfecta, sólo trabajaban para sobre vivír, pero, con sus familiares, las gratas vistas, me dieron ganas de estar allí por siempre.
Fueron buenos días, me ayudaron a reflexionar muchas cosas, no sé tus que pensarías al ir a un lugar así, pero te llevaré, por que es algo extraordinario.
