Se despertó,entre aquellas sabanas de colores neutras que tanto apreciaba,la luz de la mañana entraba por la ventana y una suave brisa mercía las cortinas de la habitación.
La joven,caminó hasta el salón donde allí le esperaba su familia con el desayuno en la mesa.
Ella era guapa,para envidiar .Tenía los ojos azules,tan azules que si los mirabas fijamente podías ver reflejadas las olas del mar.Sus cabellos eran negros como el oscuro de la noche,era delgada,quizá demasiado,pero ella seguía sin verse bien.
Era una chica ejemplar en los estudios,no le gustaba salir y prefería estar en casa tranquila que en la calle.
Pero quizá las personas cambien por algún motivo,porque tras la llegada de un joven a su vida,comenzó a verlo todo diferente,el no la valoraba,el no la quería,el simplemente la utilizaba.
Transcurrían los días,ella estaba ciega de amor,tanto que no se daba cuenta del daño que el en ella causaba.
Su madre,todas las noches lloraba por ella,mientras agarraba con la mano izquierda un rosario que heredó de su abuela.
Los días continuaban pasando, la joven no cambiaba de opinión,hasta que el día mas inesperado recibió una llamada de un numero oculto,en el decía :Se feliz,el no te quiere.
No sabia como reaccionar a aquel mensaje,algo en su interior,comenzó a tener dudas.
Pero todo cambio un día...tras una discursión,el joven le puso por primera vez la mano encima .Ella no lo culpaba,es mas,decía que la culpa era suya ya que ella le provocó a hacerlo.
La historia continuaba día tras día de la misma forma.
Solo cambió,que sus notas comenzaron a empeorar,en su cara solo se veían ojeras que reflejaban todas aquellas noches sin dormir y se veía a alguien que ya no se quería.
Pero no todo quedó ahí,ella,empezó a hacer algo que jamas nadie imaginó,lastimarse.
Sus muñecas estaban llenas de cicatrices,aunque ella las llamaba heridas de guerra ,pero no todos lo veían así ,ya que cortarse se convirtió en algo habitual.
Seguían pasando los días,cada vez eran mas apagados,cada vez mas cosas pendientes,ya se sentía un poco menos viva.
La paciencia de los que la rodeaban se agotaba,no sabían si tirar la toalla o cortar la relación como deberían haber hecho en un principio .Pero como bien decía el joven,ella estaba demasiado enamorada como para deshacerse de el.
Tras el doloroso esfuerzo, decidieron alejarla de el por mas que costase.
Fue duro,pero valió la pena.
Todo fue bien los primeros días,hasta que una discursión con su madre,provocó su último corte.
Ya que aquella joven fue trasladada de inmediato a aquel hospital,donde las horas eran criticas y donde ella se daría cuenta de quien en realidad siempre estuvo ahí.
Cuando despertó,la joven miró atemorizada el lugar en el que se encontraba,ya que no se acordaba de lo sucedido.
Su madre y su hermano pequeño, llamado Charlie, se encontraban sentados en lados opuestos agarrando sus manos con delicadeza,para que ella sintiera el calor y para que supiera que no estaba sola.
Por la puerta de aquella habitación, apareció el que decía ser su padre,aquel que durante los últimos 10 meses,no se esmeró en aparecer,ni para felicitar los 16años,que su hija cumplía.
La habitación de repente se volvió mas fría y el olor a perfume invadía la habitación.
Adrián,así es como se llamaba el padre,se acercó a su hija sin prisa,pero ella al verle ,le miró con desprecio y suavemente le giró la cara,así dejándolo inclinado en el lado en el que Charlie se encontraba.
Tomó asiento,estuvo varios minutos observando el suelo como si la vida fuera en ello mientras lo único que se escuchaba era el ruido de los pájaros que volaban tras la ventana.
Decidió marchar,pero sin embargo,le prometió a su hija que nunca mas la dejaría.Ella asintió con la cabeza y sonrió dejando libre,un te quiero.
Aproximadamente tres horas después ,la enfermera le dio el alta.
Asi pues,su madre recogió las pertenencias de la joven y marcharon en taxi a casa.
De camino,la joven encendió el teléfono móvil y recibió varios mensajes.Eran de su "novio".
En ellos,solo ponían te quieros ,y cosas tan simples como un te extraño.
Con la mirada inundada,soltó el móvil y agarrando a su madre fuertemente la abrazó y todas aquellas lágrimas calleron.
Jamás había demostrado tanto sus sentimientos como aquel día, jamás había llorado en publico y sobre todo jamás por un hombre.
Decidió dejar todo de lado durante un tiempo,el amor,las cuchillas y las lágrimas .Comenzando así lo que seria su nueva vida.
Pasado el verano,se aproximaba cada vez mas el instituto,aquel terrible lugar donde la joven tendría que ser fuerte y dejar de lado el pasado.
Llegó el día, se vistió con una camisa baqueta que dejaba lucir el escote tan bonito que tenia,unos pantalones simples blancos y unas deportivas baqueras con un toque de pulpurina,decidió soltarse el pelo,ya que hacia mucho que no lo hacia.
Tomó rumbo al instituto,todo iba normal,aunque por los pasillos todas las miradas se centraban en ella,ya que todos sabían de lo sucedido.
Volviendo a casa,en la puerta del garaje,se encontraba el joven,con una pinta un poco diferente a como de costumbre,su cabello rubio, estaba despeinado,y su piel estaba pálida. Olía a alcohol.
Se acercó y de la nada la empujó,la joven gritaba mientras el no la soltaba,su hermano asomado por la ventana,observaba como le hacían daño a su hermana mientras un mar de lágrimas rozaban delicadamente sus mejillas.
De pronto apareció Adrián, bajó del coche corriendo y empujó al joven haciendo así que callera de espalda dándose un golpe en ls cabeza.
La joven no se movía, estaba tirada en el suelo,mientras esperaban a la ambulancia el padre se tumbó al lado de su hija mientras le susurraba todas las cosas bonitas para que la joven no cerrara los ojos,el padre le agarró una de las manos,y le dijo en un oído,que le prometió que jamas la dejaría y así fue.
No se separó de ella ningún segundo.
Así jurándole de por vida,que el único hombre de su vida en aquel entonces,era su hermano y no un hombre cualquiera.
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Lágrimas escritas
RomanceHistorias breves escritas entre lágrimas. Me dijeron que quien lograba transmitir escribiendo,podía lograr lo que fuera.