Llanto de un día triste.

Capitulo 3: Accidente inesperado.

Catalina (la madre de Junior) se hacia daño a si misma, se cortaba la muñeca, las piernas y hasta que amenazo tirarse del techo de la casa, hasta que llego Jose Pablo y le dijo:
-¡CATALINA! ¡¿QUÉ ESTAS HACIENDO?
-¿Estas ciego? Quiero terminar con mi mierda de vida de una puta vez.
-¡¿ESTAS LOCA?! ¡TENES UN HIJO QUE LE ACABAN DE DECIR QUE TIENE UN TUMOR Y VOS TE QUERES SUICIDAR! ¡PENSA EN EL, PUEDE SER UN SIMPLE TUMOR, SE LO PUEDE OPERAR! ¡PERO VOS TENES QUE ESTAR AL LADO DE EL CON UN CONSTANTE APOYO! ¡NO LE SERVIRÍA DE NADA UN CAJÓN! Hacelo por el, por mi, te lo pido por favor.

La mujer recapacito por un momento... pero eso no evito que se desmallara en el medio del techo.
Jose Pablo agarro una escalera y subió rápidamente al techo... la alzo a upa y la llevo en el auto al hospital... 

Mientras tanto el doctor de Junior en el hospital le pregunta:
-Pibe, te tengo que decir algo, tenes unos huevos bárbaros para afrontar esta situación de la forma que la estas afrontando.
-Es que tengo una forma de pensar distinta a los demás, tengo que agradecer estar vivo sin importar la condición en la que este y también tengo que agradecer que tengo un tumor.
-¿Agradecer que tenes un tumor? 
-Hay gente que no tiene piernas, o que nació sin ver... eso es peor... yo me podre morir con esto, pero viví, con buenos amigos, con buenos padres, no tengo mas que pedir, es mas, creo que viví mucho.
-La puta madre, que visión positiva que tenes del mundo.
-Doc, ¿Como se llama?
-Mi nombre es Ricardo, Ricardo Gramallo.
-¿Sabe algo de mis padres?
-La verdad que no, es raro porque me dijeron que iban a pasar la noche acá, y todavía no llegan... los voy a llamar.

El doctor Ricardo Gramallo hace una llamada a Catalina, donde atiende Jose.
-Hola ¿Quien habla?
-Hola, señor Jose, perdón por la curiosidad, ¿Pero usted esta andando en auto? Se le escucha yendo muy rápido.
-Mi mujer se quiso suicidar y se termino desmallando, estoy yendo lo mas rápido que puedo al hospital.
-Oh... tenga mucho cuidado.
*Se escucha un choque*
-¡SEÑOR! ¡¿QUÉ PASO?! ¡¿SE ENCUENTRA BIEN?! - Dice el doctor.
Mientras se escuchaba como el señor Jose Pablo Alfonsini agonizaba, el teléfono se corto.