En una refrescante tarde de otoño, la bahía de la isla San Lorenzo se llenaba de sus habitantes al enterarse de la noticia de que sus marinos volvían de la guerra, yo observaba desde la distancia con mi madre y hermanas para esperar la llegada de mi padre, los rostros de las personas se mesclaban entre ansiedad y expectativa, haciendo que mi madre también colisionara en los mismos sentimientos al igual que mis hermanas. Mi curiosidad me hizo empezar a caminar más cerca de la multitud, dejando a mi familia en la orilla de la ciudad para adentrarme en la bahía, escuche a Emilia, mi hermana mayor, llamarme pero le ignore, ver el lugar a mi alrededor me hace recordar todos los momentos que he pasado aquí, uno de los primeros fue cuando mi padre me trajo al mar cuando era una pequeña bebe, el tacto en mis pies de la arena y el agua es una de mis cosas preferidas a lo largo de mi poca vida.
Mi nombre es Joanna, pero para dejar las formalidades, pueden decirme solamente Jo, soy la hija menor del Almirante Miguel López y su respetada esposa Margarita Medina, vivir en San Lorenzo hace de la convivencia más amplia ya que es una pequeña ciudad y por ende hace que todos reconozcan tu nombre, pero más que nada tu apellido. Ser descendiente de un gran legado de hombres valientes y de hermosas e inteligentes mujeres es un gran peso en tu espalda, pero no me malentiendan, no es necesariamente un pensamiento que me agobie, simplemente que tus antepasados sean partes importantes de una historia llena de valentía es algo que tiene por consecuencia que todo mundo te tenga respeto y amabilidad, a veces, un tanto excesiva.
A mis catorce años he conocido a tanta gente que ha luchado mano con mano con mi padre, abuelo, tíos, primos y hasta con mi bisabuelo Teodoro que jamás conocí, pero que todos en la isla sabemos y con lujo de detalle, la historia de su destacable participación en las guerras de la década de los veinte, tanto fue su sacrificio que dio su vida en aquellas batallas. Teodoro López fue unos de los primeros marinos de la historia, desde la humilde San Lorenzo llego a tener un cargo de mucha importancia a una muy temprana edad ¿Pero me estoy saliendo del tema, no?
Volviendo al presente, diviso las escaleras de la bahía que daban hacia a la playa y no pienso dos veces antes de descenderlas y llegar a mi destino, veo a más personas esperando al regreso de los marinos, ya que la hora acordada estaba por llegar, el recuerdo de mi padre diciéndome a los cinco años que no le esperara a ser puntual ya que ellos se tomaban un tiempo para hacer su llegada y que esta sea más triunfal, ocasiona que sonría con un poco de nostalgia. La guerra que por fin daba su tan deseado final ha sido la más larga en ganar, sin dudas esta fue una temporada muy difícil y por ende no he visto a los hombres de mi familia exceptuando a mi abuelo que ya no podía combatir como antes por su ya avanzada edad y a mi primos pequeños que aun no pasaban los años requeridos para ser un marino
Respiro hondo y suspiro con pesadez, todo esto ya quedara en el pasado y ahora celebraremos la victoria de nuestro país contra las naciones enemigas, me siento en la arena dejando atrás el hecho de que ensuciare el vestido que mi madre me obligo a ponerme para la ocasión. Siento con más potencia la brisa en mi rostro y diviso al mar, en el, los recuerdos invaden mi mente y estos me llevan a un día muy especifico.
...
Cuando tenía once años, mi madre discutía con mis hermanas en la sala y mi padre se encontraba leyendo el periódico en el comedor, la señora Margarita Medina usualmente es muy paciente y considerada, cosa que admiro de ella, pero al parecer y por razones que desconozco sinceramente mis hermanas la hicieron enojar de una manera completamente irracional y lo peor de caso era que Emilia y Ángela, mi hermana mediana, estaban igual o peor que ella.
Yo por mi parte me encontraba acostada en la cama de mi habitación leyendo Moby Dick por enésima vez para distraerme de la discusión y vaya que lo hizo, aunque esta lectura fue aplazada ya que a los pocos minutos mi padre toca la puerta.
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Mi Capitán
Short StoryLos marinos han llegado Y sus esperanzas también ¿O acaso sera el miedo por que tal vez su padre no este de regreso?