-¡Tsukki! -Yamaguchi corrió a toda velocidad para alcanzar a su amigo quien ya bajaba las escaleras para la estación del metro.
Eso de compartir apartamento con tu mejor amigo no era tan sencillo como se lo había imaginado unas tres semanas antes cuando escuchó a Tsukishima decirle la idea a su hermano.
-¿De verdad quieres hacerlo Kei?
-Es tiempo de independizarme.
-¡Oh, vamos! Hasta ahora vas a acabar la preparatoria.
Yamguchi vio como Tsukki permanecía serio, quieto, como una gran muralla alta e impenetrable, no abierta a una negación por respuesta. Akiteru suspiro y se llevo una mano a la frente.
-Vale. Creo que no podré interponerme a eso.
Su madre también aceptó la decisión.
Como si ya predijera el resultado, Tsukishima ya era recidente de un aparta-estudio cercano a la estación del tren. Incluso tenía un pequeño empleo para ganar dinero y pagar el alquiler. ¡Era tan maduro! Yamaguchi estaba impresionado.
-¡Tsukki! ¿me mostrarás dónde vives?
-No.
-¡¿Eh?! ¿por qué? -hizo un puchero.
Se encogió de hombros y se colocó sus audífonos.
-Entonces... ¿puedo ir a dormir contigo?
-No.
-Eres muy malo. Hace dos años que somos novios y no has cambiado en nada conmigo. Sigues tratandome igual que siempre.
Ninguno de los dos dijo nada. Yamaguchi perdía las esperanzas, incluso ya había suspirado en señal de derrota.
-Haz lo que quieras.
Fue un susurro que en los oídos del más bajo se hizo un grito que escondían un "sí" detrás. Convenció a su mamá diciendo que viviría con Tsukki y no quedaría mal alimentado, alistó una maleta que tuvo que desarmar al día siguiente pues la acomodación de las cosas no estaba completa. Espero impaciente por el fabuloso día.
El día que lo conoció se fijo que de verdad era lo suficientenmente grande para una sola persona. Estaba la cocina en un pequeño cuarto, a la salida de esta ya se encontraba la sala. No era solo dar unos pasos más y ya se encontraba la cama sencilla. Frente a esta, una ventana grande de cortinas medio transparentes. ¡Se veía tan iluminado por el sol! El armario ocupaba una pared, tenía una repisa para el televisor. Por ahí había un escritorio y una computadora. El baño era lo más pequeño. Tal vez no era tan pequeño como pensaba.
Ambos chicos desempacaron sus maletas y distribuyeron sus ropas en los cajones.
-Viendo que te vas a quedar -Tsukishima se levantó y de su bolsillo sacó la llave del departamento-. Algunos días tengo que ir a trabajar así que no llegaré temprano. Mientras esta lista la copia tendrás esta.
-¡Claro, Tsukki! -sonrió apretando el objeto en su mano.
Buscó un llavero en la cual ponerlo. Sabia perfectamente cuál: hace un año, como un pequeño regalo de aniversario, Tsukishima compró un dije de pareja. Era un baloncito de voleibol que se fraccionaba igual que el Ying y el Yang. Cada uno conservaba una mitad colgada en el celular, pero viendo la dirección, Yamaguchi lo iba a cambiar.
Al día siguiente, compraron todos los alimentos y productos que necesitarían. Yamaguchi pensó que tanta comida no podría caber en la cocina. Hicieron el aseo también, dejando todo limpio.
Todo iba bien los primeros días. Luego Tsukkishima parecía ignorarlo mas de lo normal. Desayunaba brevemente y salía corriendo sin despertar a su compañero, mucho menos le dejaba desayuno hecho. Al pobre de Yamaguchi le tocaba hacer todo a gran velocidad para poder llegar a tiempo a la estación.
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Con el calor de tu espalda (TsukiYama)
FanfictionTsukishima y Yamaguchi han decidido compartir un apartamento los dos juntos. Distribuyen sus gastos y les es provechoso para pasar tiempo juntos. Después de todo, eso de vivir juntos los dos no solo es cosa de mejores amigos.