Eventos inesperados

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Han pasado poco más de 2 años desde que dejó el sitio donde nació, pero a partir de ese momento ninguna decisión había sido fácil para el Orihara, irse no era una alternativa real en un principio, sin embargo desde que sus brazos fueron rotos y sus piernas dejaron de funcionar adecuadamente... él ya no se veía como parte del lugar, las cosas nunca iban a volver a ser como antes, así que optó estratégicamente por la posibilidad más inteligente y razonable, incluso si no era la más agradable para su persona.

Izaya en realidad no ha pasado esos 2 años tan mal, logró adaptarse, siguió con su observación humana, ha ganado dinero haciendo algo divertido para él, aún lee tranquilamente sus libros de Wilde.

A pesar de su silla de ruedas Izaya ha decidido regresar a Ikebokuro, realmente es muy feliz como informante en Kanto (incluso ahora), pero siente cierta nostalgia, rompió con todo lo que le ataba y aun así esta ese sentimiento en su pecho.

Quizá el problema del azabache consistía en lo calmada que estaba su vida ahora que no podía mover las piernas o al menos quería creer firmemente eso, aunque él conocía el remedio que curaría su aburrimiento... "cualquier cosa se vuelve aburrida después de tres meses" siempre se había dicho a sí mismo.

Tal vez el aburrimiento era un simple pretexto para no admitir su melancolía, su nostalgia. El muy bastardo aún conservaba ese carácter orgulloso y juguetón, incluso ambiguo y casi picante; cualquiera que haya conocido al informante (ya fuera en persona o no) sabría que incluso su tristeza nunca la admitiría, ¿cómo podría decir que le importaba algo?

Izaya nunca admitiría su debilidad y nunca diría que su corazón seguía en Ikebokuro. Aquel hombre viajo a muchos lugares por su trabajo, estuvo en Osaka, Kanto, Shinjuku, Ikebokuro, etc., pero sin importar donde estuviera su cuerpo... su mente y "corazón" siempre estarían en Ikebokuro. Hace tiempo se marchó creyendo que había perdido su sitio, se fue porque quiso encontrar el lugar al que pertenecía realmente, sin embargo ¿por qué no salió de Japón?, ¿por qué se mudó a una zona no tan alejada de Ikebokuro?, ¿por qué no se fue a Rusia?

En el pasado se mudó de Ikebokuro a Shinjuku después de haber inculpado a Shizuo, pero había una buena razón para ello, Shinjuku esta convenientemente demasiado cerca de Ikebokuro, al estar justo a un lado, es fácil ir de un lugar a otro.

En aquel entonces nunca le había pasado por la cabeza dejar Ikebokuro, pues ir a Shinjuku era sólo una fachada, de igual forma seguía frecuentando su lugar natal y a su gente. En ese momento, en el fondo no se sentía como si se hubiera marchado, no era como si lo hubiera hecho.

Pero justo ahora todo era diferente ¿no?, aunque siempre había la posibilidad de que su mente inconsciente le jugara una mala broma, y aunque supuestamente quisiera estar lejos de Ikebokuro, no se había alejado tanto, al menos no de forma significativa, probablemente muy en el fondo desde el principio no quería irse, ¿podría ser este el secreto más profundo dentro de su corazón?, tan profundo que ni él se había dado cuenta hasta ahora.

Si el hombre de ojos carmesí regresaba, ¿Qué haría después?, no podía aparecer de la nada y tratar de rehacer los vínculos que él mismo rompió tiempo atrás, y menos aún después del trabajo que le costó y el empeño que depósito para dicha tarea.

No le interesaba reencontrarse con sus hermanas, en todo este tiempo él ni siquiera se dignó a escribirle a las gemelas, siendo sincero con sigo mismo... no tenía muchas expectativas al respecto, no había nadie en particular a quién quisiera visitar, pero igual quería ir, él esperaba encontrar algo y no sabía que era. No tenía idea de que haría en Ikebokuro, pero nada le importaba ahora, tenía un intenso deseo de regresar al menos por unos días.

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