Capítulo 22: Bendito trabajo

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Narra Tenten:
Al salir de la universidad, fui directamente a casa. Cuando llegué, dejé mis cosas en el salón y entré a la cocina a preparar comida. Al terminarla, hice los deberes; cuando terminé eran las 16:35, faltaba poco para que llegara, así que subí a mi cuarto a cambiarme para estar cómoda. Me puse una camiseta larga de manga corta negra con rayas blancas en las mangas, unas mayas fucsia y unas manoletinas plateadas. Bajé a sacar las cosas necesarias para el trabajo y sonó el timbre. Abrí la puerta.
- Hola.- Me saludó Neji.
- Hola, pasa.- Dije abriendo la puerta y dirigiéndome hacia el salón.
- Ok.- Dijo pasando y cerrando la puerta tras él.
- ¿Quieres tomar algo?- Pregunté.
- Una coca cola estaría bien, por favor.- Contestó sentándose en el sofá.
- Ok.- Dije, y fui a coger el refresco y el vaso.- ¿Hielo?
- No.- Dijo y se lo dejé en la mesa echándole un poco al vaso.
- Pues empecemos.- Dije y me senté en el sillón que estaba al lado del sofá.
- Vale.

Después de terminar el trabajo me dispuse a poner las cosas en el estuche pero se me cayó al suelo. Mientras recogía rocé una mano que no era mía, levanté la vista y era Neji.
- P-perdón.- Me disculpé, justo cuando iba a quitar la mano, él puso la otra sobre la mía y yo le miré confundida.
- Tenten...etto...¿me darías...otra oportunidad, por favor?- Me pidió sonrojado.
- Yo...- No sabía qué decir.- Lo siento...
- Entiendo...pero...¿podríamos ser...al menos, amigos?
- Claro.- Dije sonriéndole.
- Me alegro.- Dijo.
- Bueno, ¿quieres tomar algo antes de irte?- Pregunté.
- Si no es molestia.
- Claro que no.

Fui a la cocina y preparé unos sándwiches y unos refrescos.
- Toma.- Dije entregándole la comida.
- Gracias.- Me agradeció recibiéndola.
- De nada.

Nos pusimos a ver una película mientras comíamos, después de terminar la película y la comida, Neji se levantó.
- Creo que ya es hora de irme, ya es tarde.- Dijo, miré el reloj y eran las 20:47.
- Es cierto, te acompaño hasta la puerta.- Dije haciendo lo mismo y fuimos hasta la puerta.- Bueno, hasta mañana.- Me despedí.
- Hasta mañana.- Se despidió y se fue.

Fui a mi habitación y me acosté.

Narra Kiba:
Hoy era viernes, el día en que quedé con Hinata para hacer el trabajo en mi casa. Estaba en mi casa esperándola, me acordé de que estaba en pijama y fui a cambiarme. Mientras me ponía unos pantalones azules y me quitaba la camiseta sonó el timbre, bajé y abrí la puerta.
- ¡Oh! Hola Hinata-chan.- La saludé y esta se sonrojó.
- Ho-hola.- Saludó bajando la mirada, yo me miré y me di cuenta de que estaba sin camiseta.
- ¡Ah! P-perdón, ahora voy a cambiarme, espérame en el salón.- Dije y ella asintió con la cabeza.

Subí y me puse una camiseta negra, bajé y cogí mis cosas, me dirigí hacia el sofá y las dejé en la mesa, me senté al lado de Hinata.
- Ya está, empecemos.- Dije.
- S-sí.

Mientras hacíamos el trabajo, bostecé muchas veces.
- ¿Tienes mucho sueño, no?- Me preguntó.
- Sí, la verdad es que no pude dormir muy bien.- Contesté.
- Si quieres puedes echarte una cabezadita, te esperaré mientras veo alguna película.- Dijo.
- Vale, gracias.- Agradecí y me tumbé inconscientemente en sus piernas y me dormí al instante.

Cuando me desperté, me sentí muy cómodo, abrí los ojos y me encontré con Hinata sonrojada viendo una película, bajó la mirada.
- Ah, y-ya de-despertaste.- Dijo.
- Sí.- Dije. Espera, ¿por qué tengo a Hinata encima? Me di cuenta de que estaba en sus piernas y me levanté a la velocidad de la luz.- P-perdón...esto...es que...estaba muy cansado...y...no sabía lo que hacía.- Me disculpé.
- No pasa nada.- Dijo y me dedicó una sonrisa, miré la hora y eran las 20:13.
- Ya es muy tarde, no nos dará tiempo a acabar el trabajo.- Dije.
- Es cierto.
- Tomemos algo y te acompaño a casa, ¿vale?
- No hace falta.
- Venga, no pasa nada.
- Esta bien.- Dijo y cuando se iba a levantar empezó a temblar, iba a caerse y la cogí de la cintura.- P-perdón, cr-creo qu-que se me dur-durmieron las pie-piernas.
- Lo siento...ha sido por mi culpa...- Me disculpé.- Te ayudo a andar.- Propuse.
- Va-vale.

Maldita cocina, tenía que estar tan lejos.
- Creo que así tardaremos menos.- Dije y la cogí en brazos al estilo princesa, cosa que la sonrojó.

Llegamos a la cocina, la dejé sentada en una silla y corté unos trozos de pastel y cogí unos refrescos.
- Ten.- Dije poniendo la comida en la mesa.
- Gracias.- Agradeció.
- No es nada.

Terminamos de comer y lavé los platos.
- ¿Ya puedes andar?- Pregunté, ella se levantó y se puso a andar.- Veo que sí.
- Sí, gracias por todo.- Me sonrió.
- No hay que agradecer, además, ha sido mi culpa. Venga, te acompaño a tu casa.
- Vale.

La acompañé a casa y me sorprendí con lo grande que era, pero que digo, era una mansión.
- ¿Es-esta es tu ca-casa?- Pregunté.
- Sí, gracias por acompañarme.- Dijo y volví en sí.
- Ah, no tienes que agradecerme tantas veces.- Dije, ella me sonrió, tenía los labios tan bonitos, no me resistí y la besé, sorprendentemente ella me correspondió, ya iban dos veces.- Perdón, fue un impulso.- Hablé al separarme.
- No pasa nada.
- Oye, pero lo que me parece raro es que siempre me correspondes, ¿por qué?- Pregunté.
- Yo...no sé...creo que...megustas.- Dijo rápidamente mientras se sonrojaba pero yo la entendí y me sorprendí.
- Ah...yo creo que...también...- Dije sonrojándome.
- Yo...es que...eres tan lindo conmigo, eres gracioso y...eres muy buen chico, me apoyaste cuando pasó lo de Neji...
- ¿Quieres ser mi novia?- Pregunté firme, ella abrió los ojos y empezó a llorar.- O-oye, si no qu-quieres, no pa-pasa na-nada eh.
- Claro que sí.- Dijo al parar de llorar, me abrazó y yo hice lo mismo, al separarnos la besé.
- Bueno, nos vemos, princesa.
- Adiós.- Se despidió con una sonrisa y yo me fui.

Al llegar a mi casa, me acosté y me dormí pensando en lo sucedido. Bendito trabajo...

Continuará...
Hola, de verdad que lo siento por la demora pero es que estaba muy ocupada y espero que os haya gustado el capítulo.
¡Bye! ¡Nos leemos!

Tú fuiste el que me rechazó (Nejiten)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora