CAPITULO UNO

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INVIERNO

El tipico dia de invierno a -4°c  lo unico que quiero es llegar a mi casa y preparame un latte caliente, en vez de eso estoy enfundada en un short y una playera con el nombre del bar en el que trabajo sho night club, con el lugar a reventar y miles de tragos por servir.

abbi- Por dios esta nevando, de verdad toda esta gente prefiere ponerse casi nada de ropa y aparte nevando y salir por unos tragos, yo definitivamente si mi situacion fuera otra, definitivo estaria en mi sillon con mi manta un latte caliente y viendo peliculas. DEFINITIVO.

Esta es mi situacion actual trabajo para pagar el departamento en el que vivo, comprar las cosas mas indispensables y ahorro para poder seguir con mi carrera (psicologia) y si piensan que exagero, ya quisiera verlos hacerlo, pero bueno siempre salgo adelante y obvio tambien no me queda de otra, que mas podria hacer no tengo nadie que me apoye, y cuando digo nadie es nadie.

Asi que tengo que trabajar, y ahorrar todo lo que pueda para poder pagar mis estudios, por que claro que quiero ser una psicologa titulada.

Hermosa cuantas mesas tienes todavia- pregunta Kim mi amiga del trabajo.
Todavía cinco y no se ve que tengan ganas de irse- digo profundamente cansada.
En serio y por lo que veo son tus clientes habituales, no se que haces para que cada fin de semana se peleen para que tu seas su mesera- me dice Kim.
Yo tampoco lo se los trato normal como a cualquier persona, no creas, me va muy bien con las propinas no me puedo quejar, aunque te confieso que hay veces que no quisiera tener tantos sólo un día, para saber que se siente estar tranquila un día en el  trabajo.
Kim se me queda viendo como si estuviera loca, se que necesito el dinero pero mis fines de semana son estresantes con toda el área que me toca totalmente llena y a los que no tienen mesa aún así quieren que los atienda en la barra, de verdad que no les trato especialmente, vaya ni siquiera soy tan bonita ni simpatica para que se comporten de esa forma, gracias al cielo jamás se an tratado de propasar conmigo,  que no es lo que la mayoría de mis compañeras pueden decir.
Ya casi es hora de que cierren Kim aguanta un poco mas- le digo a mi amiga a la que veo super cansada.
Ya a la hora en que el lugar Está completamente desalojado me siento en los sillones tipo lounge del lugar a platicar con Kim y llegan los demás compañeros de trabajo con bebidas, como es habitual cada sábado para festejar que no hayamos tenido ninguna complicación y además por que cualquier cosa es buena para brindar un domingo por la madrugada.





No Todo Es Lo Que PareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora