Prólogo.

7K 425 328
                                    

Me encontraba caminando junto a mi amiga Allíson. Nos dirijiamos al Loft de mi novio Derek.

Ese mugre Hombre Lobo gruñón que tanto quiero; claro no estaría de más decir que no por nada «Somos compañeros de vida ». Nuestro lazo es lo más importante, ya que al ser pareja destinada; jamás habrá algo que pueda romperlo, solamente se puede teñir de oscuridad; y en algunas ocasiones cambiar por completo a uno de los dos. Todo esto lo supe por Deaton; él se encargó de aclararnos todas las dudas que tuviéramos Derek y yo.

El camino se nos estaba haciendo de lo más rápido, íbamos platicando de cualquier cosa que se nos pasara por la mente.
No me fije en que momento llegamos al edificio, el cual por cierto estaba muy deteriorado; pero mientras íbamos subiendo al piso de «mi novio», se alcanzó a escuchar unos ruidos muy fuertes desde el interior del Departamento.

Tanto Allison y yo nos volteamos a ver con cara de ¿Qué diablos?; pero solo nos reímos por lo bajo. Mientras más nos acercamos los ruidos se fueron haciendo mas claros; dándonos a ver que no eran cualquier tipo de sonidos, más bien eran respiraciones fuertes, acompañadas de... ¿Gemidos?
Pero eso sería imposible, los únicos que se encontraban en ese momento ahí eran Scott y mi Sourwolf.

Fue mucha nuestra curiosidad que apresuramos el paso. Al estar frente a la puerta, antes de abrir se escucho un fuerte suspiro acompañado por un claro «Oh Scott». Por esa misma razón deslice la puerta para entrar; pero al ver adentro del espacio no pensé que veríamos la escena más asquerosa y ruin de la vida.

Derek sentado en el sillón largo con el pantalón hasta las rodillas; y el maldito de Scott en frente de él haciéndole sexo oral.

-¡Scott!
¡Derek!- gritamos al mismo tiempo mi amiga y yo, mientras nuestras lágrimas salían de nuestros ojos.

Derek al escucharnos empujo al mierda de mi «mejor amigo» y subiéndose la ropa, trato de acercarse; pero antes de que pudiera realizar algún otro movimiento. Allison me tomó del brazo y jalandome, salimos del sitió que acabó con nuestras vidas.

Corrimos por las escaleras para escapar de esos dos que venían detrás de nosotros. El ejercicio no era mi fuerte por eso era ella quien estaba corriendo prácticamente por los dos.
Al llegar a la planta baja observamos como se estacionaban Lydia y Jackson, los cuales venían en el carro de la pelirroja; seguidos de Boyd y Erika; y si no era suficiente humillación. La familia Hale llego en sus respectivos autos.

-Allison, Stiles. ¿Que pasa, porqué salieron corriendo así del edificio?- nos preguntó nuestra amiga rojita.

- Que esos malditos cerdos les digan. Nosotros nos vamos; no queremos saber nada de ellos.- dije mientras continuaba con dirección a salir de ahí.

-¡STILES! Espera.- maldito como se atreve a pedirme que haga eso.

-¿Qué es lo que quieren? ¿No les bastó con engañarnos y mentirnos?
¿Acaso quieren seguir lastimando nuestros corazones?- les pregunta mi querida rizada a esos dos.

-Alli, corazón; por favor deja que te diga que paso. Necesitamos arreglar este mal entendido-

-No me hables así, pedazo de mierda- le grito y escupió en la cara a Scott.

Derek por su parte, solo me miraba. No se atrevía a hablar; ni siquiera me importaban las miradas desconcertadas de todos a nuestro alrededor.

-¿Tú que me ves imbécil?- solté con desprecio; pero poco parecía importarle, pues se puso a caminar a donde estaba de pié.

La Venganza De Stiles. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora