¿La Única? || HxH

¿Qué fue eso?

Yo: Supongo que sí... no hemos hablado después de ese día... Tal vez si hablamos se pueda solucionar...

Hisoka: Deberías superarlo y empezar a buscarte a alguien mejor. *Yo lo quede mirando sin expresión alguna en mi rostro y el me miró levemente sonrojado* N-No me refiero a mi ni a nadie que conozcas, aunque t-tal vez s-sí... Y-Yo...

Yo lo mire riéndo porque me causa mucha ternura cuando hace eso. Fui hasta él y lo abracé.

Hisoka: Boog... *me susurró mirándome a los ojos*

Yo: ¿Dime? *miré directo a sus ojos ámbar y él se sonrojó *

Hisoka: Si esta noche quieres ir a dormir con alguien, anda a mi carpa, te juro que no haré nada mas que abrazarte hasta que duermas... *siguió susurrando y yo asentí sin dejar de mirarlo*

Feitan: Diuh, están derramando miel... *Cuando Feitan habló, nosotros volvimos a la realidad y nos separamos un poco sonrojados*

Yo: Me suena a...¿Celos? *dije molestandolo y fui hasta él y le tiraba de sus mejillas. Soy a la unica persona que él deja que haga eso*

Feitan: ¿Debería estarlo?

Yo: Solo si sintieras algo por mi

Feitan: Entonces no lo estoy.

Yo: Más te vale *besé su mejilla y lo abracé levemente* Bueno niños, buenas noches los veo mañana *besé la mejilla de ambos y entré a mi carpa*

Aunque fui la primera en entrar a su carpa, no podía conciliar el sueño. Vi cómo apagaron la fogata y sentí como se despedían y entraba cada uno a su carpa. Di unas vueltas más por el suelo y me decidí. Abrí mi carpa y corrí en silencio a la carpa junto a la mía y me acosté sobre el pecho de mi pelirrojo favorito.

Hisoka: ¿Boog? *preguntó adormilado y mirándome extrañado* ¿Qué haces aquí?

Yo: Pensé que si me sentía sola podía venir, pero si te molesta... *me comencé a levantar de su pecho con intención de irme pero sentí sus brazos alrededor de mi cintura cuando ya estaba sentada*

Fue extraño. Muchas veces había sentido la piel de su pecho en mi piel cuando pequeños, pero ahora se sentía diferente, como si algo en nuestra amistad hubiese cambiado. Desde siempre Hisoka había sido bastante musculoso y yo siempre le tocaba sus musculos porque le daba cosquillas. Pero ahora, por alguna razón, al sentir su torso desnudo en mi espalda y sus brazos alrededor mío, causó algo que ni siquiera Chrollo había causado en mi vida. Sentí muchas cosas diferentes. Nostalgia, al recordar cuando éramos pequeños y las cosas que hacíamos. Pena al pensar en todo el tiempo que desperdiciamos al estar separados esa decada completa. Y algo mas extraño aun... Mi pecho se apretó y mi corazón se aceleró haciendo que mis mejillas ardieran y mi cuerpo temblara. Me sentí nerviosa aunque aun asi no quería que se acabara nunca este momento.

Hisoka: No te vayas *me susurró tan despacio que pensé que imaginé haberlo escuchado, pero lo dijo de nuevo un poco mas fuerte* No te vayas... No quiero perderte.

Yo: Tu sabes que nunca me has perdido *susurré de vuelta sin poder moverme aún*

Hisoka: Siento... Siento que... Si te vas ahora... Nada será como antes...

Yo: Pero... Si me quedo tampoco... *ambos seguíamos susurrando sin alejarnos ni un centímetro del otro*

Hisoka: Por favor... sé que te dejé sola todo este tiempo... pero quédate ahora ... te necesito...

Mis ojos se llenaron de lágrimas al recordar ese momento en el que se fue, y una rabia, de no tengo idea donde, salió y me hizo explotar contra Hisoka.