Un caos en mi corazón

Corazón Confundido

Estaba inmersa en un silencio inquietante. Sentía calidez de la colcha que le cubría, pero su rostro se encontraba frío con el ambiente, definitivamente el verano había quedado atrás, aunque la temperatura no parecía corresponder al otoño.

Sentía los hombros helados, estiró la ropa de cama para cubrirse mejor al mismo tiempo que se movía con cuidado para quedar boca arriba, allí fue cuando se dio cuenta de que los pequeños recuerdos que flotaban en su mente no correspondían un sueño más.- Amelie... -Inhaló manteniendo el aire en sus pulmones antes de susurrar su nombre con angustia. Las imagenes de la noche anterior llegaron a su cabeza todas a la vez, sintiendo como la culpa le llenaba de a poco, ¿qué había hecho? Vio como la chica dormía tranquilamente en su cama, sin prenda alguna y tapada con el cobertor hasta el busto. Había sido infiel, y se consideraba totalmente culpable, aunque fuera borracha, lo había buscado. Después de todo amaba a Amelie desde mucho antes que conociera a Constance, jamás había logrado quitarla de su corazón.

Se sentó en la cama cuidando no despertar a la chica, se llevó las manos a la cabeza angustiada y apretó los ojos con fuerza, la había cagado y muy mal... ¿Qué haría ahora? ¿Cómo miraría a los ojos a su novia? ¿Cómo podría seguir una amistad con Amelie? Su cabeza se llenaba de preguntas, mordió su labio inferior con fuerza y miró hacia el techo como si una respuesta fuera a aparecer allí. Tenía que decidir que haría, tenía que hablar con ellas, con ambas.

Buscó su móvil en la cama para ver la hora, notando que tenía varios mensajes en whatsapp de un grupo, de quienes se habían juntado anoche para salir de fiesta.- Aah... -Dejó de lados las notificaciones para verlas después, tenía mucho en la cabeza como para echar bromas respecto a lo ebrias que habían terminado todas.- Son apenas las nueve...-Dijo para si misma, luego su piel se erizó tras sentir una corriente fría, la idiota había dejado la ventana abierta, que para su mala suerte estaba al otro extremo de la cama, pasando por Amelie. Comenzó a gatear por la cama, cruzó una pierna por encima la chica quedando justo arriba de ella, luego se acerco a la ventana, pero como esta era algo antigua un ruido estruendoso interrumpió el sueño de su acompañante cuando logró cerrarla.- Buenos días... -Dijo encogiéndose de hombros, apurando a salir de encima para vestirse lo más rápido que pudo, por lo menos logró colocarse sus bragas y una playera que tenía por allí tirada. No volteó mientras hacía esto, le daba temor el ver que reacción tendría su "amiga" al darse cuenta de la situación, pero no podría estar de espaldas a ella para siempre.- ¿Qué tal dormiste? -Una cobarde, definitivamente Katherine era la mayor cobarde de todas, evitando el tema para ver si todo podía seguir con normalidad, se levantó de la cama y se estiró aún algo nerviosa. Esperando algún tipo de respuesta, cuando volteó para mirar a Amelie se quedó petrificada al ver como las lagrimas caían por las mejillas de la morena. ¿Qué pasaba por su mente en este momento? Se sentó a su lado en la cama y miró un punto fijo sin poder decir palabra alguna, solo sabía que todo era su culpa.