Capítulo 4

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Un año y medio antes.

Napa, California.

Emma P.O.V

Hoy es el día. Hoy me voy a la universidad. Hoy dejo todo atrás, aunque no desee hacerlo por completo.

- Emma ya es hora de levantarse, solamente quedan seis horas para ir Crapton y no tienes ni la mitad de las cosas listas -

- No me molestes, sólo me falta comprar los Redbulls y estoy lista - Respondo medio dormida - Aparte ni siquiera eres mi madre -

- Lo sé, soy la hermana menor que más amas en esta vida, pero de verdad quiero ver el lugar dónde vas a estar encerrada por cinco años - Dice Hanna mi pequeña hermana que en un par de años estará también encerrada en un campus y sólo saldrá de allá para vacaciones igual que yo.

Me levanto de mi cómoda cama antes de responder a su exclamación - Si somos sinceras no estaré encerrada todo el tiempo, vendré en vacaciones y tal vez consiga un departamento cerca de la universidad y cunado tu llegues podremos vivir juntas - Le digo y ella ríe.

- Ja, ja, ja. Lo dudo porque si lo hago estoy muy propensa a que tus amigos me hagan algo o a que tú me hagas algo -

- Si ellos te hacen algo o intentan tener algo contigo les quito las bolas y yo pues no haré nada porque soy tu hermana mayor que siempre te cuidará -

- Bueno si, si, en fin, hora de ir a bañarse -

Me levanto de un salto y me dirijo a la ducha, me quito mi súper sexy pijama de pandas, e ingreso a la ducha, el contacto con el agua es fascinante, es una sensación deliciosa. A los pocos minutos salgo de la ducha envuelta en mi toalla y con mi cabello corto escurriendo agua. Corro hacía mi habitación para vestirme y estar lista lo antes posible, me pongo unos jeans color gris, una camisa manga larga azul y mis irreemplazables botas. No me parece muy necesario peinar mucho mi cabello así que solo me paso el cepillo para quitar unos cuantos nudos.

Pongo en mi Tablet Fake your death de My Chemical Romance, me servirá para relajarme mientras salimos de aquí, empaco en una de las maletas las cosas que me hacen falta, si yo sé que le dije a Hanna que no me hacía falta nada, pero sino le decía eso me iba a regañar. Empaco unos libros, que son mi vida, mis cuadernos de dibujo, unos cuantos discos y ya estoy lista.

Salgo de mi habitación y veo que Mathew (mi hermano menor) está viendo televisión en pijama aún, él era el más entusiasmado para acompañarnos en el camino.

- ¿Tu no deberías estar listo ya?- Le pregunto.

- Yo no soy el que debe ir a la universidad - Me dice, es un pequeño que si sabe cómo responder.

- Pero, ¿no se supone que tú nos quieres acompañar también hasta el internado? -

- Si, pero me da pereza, y quiero comida -

- Ya iba a preparar el desayuno - Llega mi madre a la sala de estar - Emma, ¿No deberías estar terminando de empacar? -

- Ya terminé, sólo falta que cuando pasemos por un auto-servicio, comprar los Redbulls y maní dulce -

- A si, bueno entonces ven y ayúdame aquí -

- Justo eso pensaba hacer - Creo que extrañaré hacer el desayuno con mamá, escuchar música con papá y tocar guitarra con Hanna, hablando de guitarra tengo que empacarla.

Me dirijo a mi habitación y empaco en su estuche mi hermosa guitarra acústica, el afinador, cuerdas y las partituras.

Ya con ella lista vuelvo a la cocina y ayudo a mi madre preparando el jugo de naranja, arreglando la mesa y poniendo los panes, todo.

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