Ese chico es mío. || Larry Stylinson. || Ziam Palik.

Capítulo 40

La mano de Louis empezó a moverse. Harry rápidamente la tomo entre la suya. Sólo esperaba que el ojiazul no entrara en "panico" al verlo a él.

Abrió los ojos lentamente y observo al rizado. Rápidamente alejo su mano lo mas lejos de él.

-Mi pequeño Lou. -Susurro con delicadeza, como si le estuviera hablando a un bebé.

Louis sólo lo observaba, intentaba decir algo pero simplemente no sabia qué.

Si meses antes le hubieran dicho que acabaría enamorado totalmente de Harry, él se hubiera reído en su cara.

Pero pasó. Y ya no se podía hacer nada más.

-Lou... Se que has pasado por momentos difíciles... A veces por mi culpa. -intento tomar su mano. Esta vez Louis no se alejo-. Pero simplemente no puedo amarte bien. -Todo lo decía mirándole directamente a los ojos.

Louis ya tenia algunas lágrimas rodando por sus mejillas. Y Harry se pregunto por cuántas veces más lo vería llorar por su maldita culpa.

-Pero por ti haría todo, Lou. -le sonrió-. Aprenderé a amarte bien.

-Harry... -hablo débil.

-No bebé, si no puedes hablar, esta bien.

-Hazz...

-¿Qué pasa?

-Vete. -Dijo cortante.

Harry lo miro y alejo sus manos de las de Louis. Sus ojos ya le avisaban que iba a llorar. Odiaba que Louis no pensara todo lo que había hecho sólo por estar con él. No dijo nada más, corrió hacía la puerta, y salió de la casa ganándose una mirada extraña de la madre de Louis.

Louis no quería saber nada de él.
Él estaba demasiado bien cuando Harry no estaba en su vida. Ahora sufría más y el no quería eso, no.

-Hijo... -entró su mamá, observando a Louis con unas cuántas lágrimas por su mejilla.

Seco con su manga las lágrimas y la miro. -Estoy bien.

Le dedico una sonrisa penosa. -No conozco a Harry ¿Sabes? Pero su mirada... Hay algo en su mirada que me dice que él te ama de verdad. Sé ve buen chico.

-¿Tu lo sabías? -asintio-. No quiero hablar de eso ahora...

-Lo sé, pero en estos momentos es en cuando puedes llorar, desahogarte y contarme las cosas porque serás sincero.

-¿A qué quieres llegar con todo esto?

-¿Lo amas? -preguntó. Pero no había respuesta-. Es simple.

Es que no sabía que responder. No sabía como en tan poco tiempo había llegado a sentir tantas cosas por Harry.

Pero el amor no se iría, y lo maldijo por un momento.

-Más que a mi vida.

Su madre salió. -No sé a que te refieras con eso, porque hace poco hubiera pensado que no lo amas para nada.

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Las discuciones constantes que escuchaba en la habitación de al lado no eran normales. Discutían por su culpa y el ya no sabía como sentirse.

Ellos no querían que el se fuera. Pero igual discutían por su culpa.

Lo que escucho el otro día cuando se acercó a su habitación no fue normal.

El sabía que algo tenía como para que sus padres lo retenieran tanto junto a ellos. Ellos no lo querían, Zayn no quitaba eso de su cabeza.

Cuando bajaba a comer ya no les dedicaba una sonrisa como siempre, ahora sólo los miraba con cara neutra, dándoles a entender que el no quería estar más ahí.

Ahora estaban en esa situación, estaban en la mesa almorzando.

Nadie hablaba y eso lo hacía todo más incómodo.

-Zayn...- llamo su madre.

-No quiero hablar, estoy comiendo. -respondió cortante.

-No le contestes así a tu madre. -reprochó el hombre.

-Estoy contestandole normal.

-¡No es normal, Zayn! -subió un poco el tono de voz-. Hace días estas así. ¿Por qué?

-No les importa realmente. Sólo quiero irme. -mencionó por milésima vez.

-¿Y a donde? ¿Debajo del puente? -ironizó su madre.

-Liam -mencionó.

-No. De ninguna manera.

-¡Pero ustedes no me quieren! ¿Pueden parar ya? ¡Por favor! -Se paró de su silla y a dirigió a las escaleras dispuesto a ir a su habitación.

-Vuelve a la mesa. -grito su padre pero Zayn ignoró.