In the shadows

Prólogo

— ¿Crees que lo conseguirá? Todavía es un novato George. Deberíamos de haber mandado a Matthew él está más experimentado en estos casos —dijo Mike, llevándose las manos a la cabeza. Recientemente habían enviado a un detective novato, Riley Murdock, al pueblo de Everton en Dakota del norte para investigar unos casos de asesinato muy recientes.

— Demosle un voto de confianza. ¿Qué puede pasar? ¿Qué la pifie? ¡Todos lo hemos hecho en algún momento! ¿Negligencia? No lo creo, Riley es listo. Se graduó con honores en la escuela, no te preocupes, todo estará bien Michael —una sonrisa acompañó sus palabras, pero sus pensamientos no concordaban con esa falsa tranquilidad que quería transmitir.

— Si la caga, serás tú el que responda por él. ¿Te das cuenta de a lo que te arriesgas? ¡Pueden echarte del cuerpo! —alzó los brazos con gesto preocupado, propinando un golpe en la mesa con las palmas de las manos. No importaba el escozor que sintiera en ese momento, la rabia era mucho mayor—, puedes dejar tu trabajo. Toda tu carrera a la mierda por un crío, todavía no sé ni por qué te arriesgas.

Pero George sabía muy bien por qué lo hacía. Desde la primera vez que lo vio, interesándose precisamente por esos casos, supo que el detective Riley Murdock sería el indicado para investigarlos, para acercarse a aquel misterioso lugar del que pocos eran conocedores o no querían serlo. Temor, pavor. Everton había sido la cuna de muchas de las muertes más violentas desde hacía siglos y es que, la leyenda contaba con que algo maligno habitaba el lugar; que solo un ser puro, alguien sensato y con agallas podría combatir.

Alguien como Riley Murdock.