-¡Maldito niñato de mierda! ¡Tengo unas ganas horribles de perderte de vista! ¡La culpa de que a tu madre ahora se la estén comiendo los gusanos no es mía, es tuya! ¡Solo eres un come mierda! ¡Solo sabes murmurar con esa boca deforme que tienes! ¡Se un hombre y ven aquí a enfrentarte a tu puto padre! ¡Hijo de puta! Tu madre está muerta porque se lo merece. Y tu le harás compañía pronto. ¡Atrévete a venir!
Los golpes en la puerta de su cuarto y los gritos de su padre borracho, se hacían más presentes y fuertes cada minuto que pasaba. Taehyung no podía soportarlo más. Cada palabra que salía de la boca de su padre, lo partía por dentro, por fuera, y por todos los lados.
Sus brazos empezaban a estar cansados de sujetar la puerta. De mantenerla firme para que las manos de aquel hombre que expulsaba alcohol de cada poro de su piel no le volviera a poner las manos encima.
Pero él era un simple niño de 14 años. Y ni su mente ni su cuerpo estaban tan formados como para aguantar tanto. Así que, una vez más, cedió.
Dejó de sujetar la puerta y corrió hasta su cama, para taparse con las sabanas unas vez más. Para volver a manchar las sábanas de sangre. Y para después de todos los golpes, quedarse dormido llorando hasta que el sol lo despertara al colarse por su ventana.La persona a la que hacía mucho tiempo que había dejado de llamar papá entró en la habitación, con los ojos rojos a más no poder, y las manos temblando. En una de ellas llevaba un cigarro, y en la otra una botella de cristal rota, debido a tanto golpe.
Se acercaba cada vez más a Taehyung, que lo miraba desde debajo de las sábanas.
-Mira niñato, me he cansado de ti. Quiero verte muerto en un ataúd. Quiero poder escupir en tu tumba, como lo hice en la de tu madre. Quiero que te mueras en mis brazos. Para poder recordar siempre ese momento, y reírme de ello cuando lo haga. Así que ahora...¡Sal de debajo de esas putas sábanas!
-No quiero...déjame en paz por favor...¡No eres tú!
-¡Cállate mocoso! ¡Cierra esa bocaza de mierda cuadrada o te la coso!
-¡Por favor no!- gritaba Taehyung agarrando las mantas para que su padre no consiguiera alcanzarle en su afán por quemarle con el cigarro. - Aaaaahh ¡Me quema!La piel del niño, de nuevo, era desgarrada por los trozos de cristal que su padre le clavaba y quedaba marcada por el calor del cigarro. Las cicatrices que llevaba de otros días estaban escondidas tras las mangas largas y chaquetas que su padre le hacía ponerse para no levantar sospechas.
Pero las lágrimas del niño era algo que no podía tapar fácilmente.
-Sabes TaeTae...alguna vez llegué a quererte. Pero...con el tiempo me di cuenta de que solo jodiste mi vida. Tú solo viniste a este mundo para joderme. Nunca debiste haber nacido. Eras un niño no deseado. Pero yo no te mataré.
-¡Si sigues así lo harás!
-¡Deja de llorar gilipollas! ¡Yo no voy a matarte! Lo harás tu mismo.Su padre dejó de clavar, quemar y arañar y salió de la habitación para dejar al pobre niño tirado en el suelo, sangrando por gran parte de su cuerpo. Taehyung cerró los ojos y empezó otra de sus noches. Las lágrimas rodaban por sus mejillas y sus manos iban tapando las heridas que le hacían tanto daño. Pero parecía que aquella noche no acababa.
Su padre volvió a entrar con una cuchilla de afeitar en la mano. Y se aproximaba a su hijo a paso rápido.
-Ya te he dicho que yo no te mataría. Así que no te preocupes en moverte.
-Papá... Por favor...Esas palabras que acababan de salir del joven de 14 años, parecieron penetrar en el duro alma de aquel hombre. Ya que dejó de caminar y bajó la mano con la que sujetaba aquel aparato. Pero el remordimiento duró poco. Ya que pronto volvió a empezar a gritar y a caminar hacia delante. Y una vez que estaba a la altura de su hijo agarró con fuerza su mano y le colocó en ella la cuchilla, ignorando la resistencia de su hijo a mantener aquel objeto y la sirena de policía que acababa de hacerse presente fuera de su casa.
-Vamos. Quiero ver como terminas con tu vida delante de mí.
-¡Estás enfermo! La policía llegará pronto y se te llevará. Y por fin seré libre.
-¡Eso es lo que tú te piensas maldito hijo de perra! ¡Vamos córtate las venas para mí, niño! ¡Serás solo un mal día en la prensa local!
-¡Dios estás mal de la cabeza! ¡Aléjate de mi!Una tercera voz se unió a la pelea entre ambos, y lo que para el padre fue un estorbo más, para Taehyung fue una bendición. Pero a veces a la vida le gusta joder, y te sonríe antes de mandarlo todo a la mierda.
El pobre niño, entretenido en observar como los cuerpos de policía entraban en su habitación. No se percató del momento en el que su padre se estaba abalanzando sobre él. Y en un rápido movimiento empezó a desgarras sus muñecas haciendo que éstas empezaran a sangrar rápidamente. Uno de los policías disparó cuando la segunda muñeca dejaba ver un corte profundo y limpio.
Ambos cayeron al suelo.
-Aaaahhh ¡Yo no quería matarte! ¡Debías ser tu quien lo hicieras!
Otro tiro se oyó en la habitación y el corazón de Taehyung empezó a ganar ritmo, haciendo que de sus muñecas saliera todo el líquido que este bombeaba. Cuando su corazón y su cuerpo entero dejó de moverse. Sus ojos empezaron s cerrarse. Hasta que todo a su alrededor pasó a ser oscuridad.Que triste que lo que es una simple novela escrita por una A.R.M.Y, sea tan cierto que pueda estar pasando en alguna parte de este mundo. El maltrato a la persona no debería existir, tanto si es a niños, a adultos, a mujeres, a hombres. A cualquiera.
Todos somos personas y nadie es mejor que nadie. Ya sea por el color, por la raza, por el habla, por el sexo, por su orientación sexual, etc.
A nadie la gusta esto ¿verdad?
Y puede que a muchos no nos pase ¿no es cierto?
Aún así hay casos a los que sí, y es demasiado triste. Así que:~NO TE QUEDES EN SILENCIO~

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Un Día Más
FanficTaehyung es un niño coreano que sufre el acoso de su padre, que llega borracho a casa cada día. Él sufre todo en silencio, y ninguno de sus amigos o familiares conoce su historia. Tiene que aguantar las quemaduras, los gritos e insultos, los cortes...