Capitulo 5

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Querida Sra. Petunia Martinez: 

Me dirijo a usted por medio de esta carta a petición del Comandante General de la Fuerza aérea y el Oficial Comandante del 386º Grupo de Bombardeo, para confirmarla la información que recientemente recibió del Departamento de Guerra en el sentido de que su hijo, el sargento David Alejandro Shandal Martinez, Nº de Identificación 52110418, ha sido considerado como desaparecido en acción sobre territorio enemigo. 
Espero que podamos expresarle nuestro más sincero sentimiento respecto de estas trágicas noticias. A veces la ansiedad de la incertidumbre es mayor que la realidad. Sabemos que todo en usted será preocupación y tiempos difíciles hasta la llegada de nuevas noticias. Pero también sabemos que es un consuelo para un corazón consternado el saber que otros comparten nuestros pesares. 
Si bien no quisieramos construir falsas esperanzas, tampoco querriamos minimizar la posibilidad de que su hijo haya podido caer prisionero de guerra o conseguir escapar a territorio neutral. La experiencia nos ha probado que más de un cincuenta por ciento de los hombres considerados como desaparecidos en acción se encuentran a salvo. 
En los servicios religiosos de cada domingo están presentes las oraciones para todos nuestros camaradas desaparecidos en acción, heridos o prisioneros, y pedimos por la intercesión de nuestro Padre Celestial en nombre de sus seres queridos. Ojalá pueda nuestro Padre todo poderoso darle a usted la fuerza necesaria durante estos días difíciles. 
Tan pronto como información adicional esté disponible, le será notificada por el Departamento de Guerra. 
Solte la carta y me tape los ojos que estaban llenos de lagrimas, mi mundo se estaba derrumbando,  todo se estaba tornando color obscuro a mi alrededor, mi cabeza estaba apunto de explotar por el dolor tan intenso que sentía, mi corazón empezo a palpitar de forma acelerada, mi boca se quedó seca de la sorpresa, mis manos estaban temblorosas, un nudo enorme se formo en mi garganta avisandome las horribles ganas que tenia de llorar y gritar
De tanto pensar en eso empece a sentirme mareada, mis piernas temblaban y no tenia la Fuerza suficiente para mantenerme de pie
Empece a ver todo negro, sentí un golpe en la cabeza y despues de eso no recuerdo Nada, perdi el conocimiento
Al despertar por la mañana crei que había sido otra de mis pesadillas me levante de la cama y baje hacia la sala con miedo de que hubiera sido real
Había mucha gente que yo no conocia en la sala, todos me miraban con lastima y dolor
Algunos se acercaban a decirme palabras de apoyo 'no imagino lo que has de sentir' 'lamento que esto pasara' 'siento mucho que tengas que pasar por esto' 'todo estara bien' 'lo siento tanto' y un monton de palabras mas me decian las personas que se encontraban a mi alrededor yo no entendía nada
Busque a mi abuela, cuando al fin la encontre me acerque a ella
-Abuela?.- dije con un tono de voz roto
-Mi niña.-dijo mi abuela poniendose de pie y abrazandome.-tu padre, el esta perdido Victoria, toda la familia y amigos cercanos estan aqui ofreciendo sus plegarias.-intentando contener sus lagrimas me abrazo mas fuerte
Me separe de ella, mire a todos lados, las lagrimas escurrian por mis mejillas, y solo sali corriendo de ahi, Corri al unico lugar en el que me sentia segura, mi cuarto, entre y cerre la puerta,me tumbe en el piso y mi garganta se cerro por unos momentos, las lagrimas no paraban de salir de mis ojos, me puse de pie y tome el portaretratos que estaba en mi mesa de noche, mire a mi papá
-¡ME PROMETISTE QUE VOLVERIAS!, ¡NO PUEDES DEJARME SOLA!, ¡LO PROMETISTE!.-Grite lo mas fuerte que pude y abrace esa valiosa foto, me lance a mi cama y segui llorando
-Victoria?.-pregunto mi Abuela tocando la puerta
-Vete abuela no quiero ver a nadie, solo dejame sola.-respondi llorando
-No siquiera a mi?.-pregunto una voz conocida
Me puse de pie y fui a abrir la puerta, ahi estaba Antonio con una bolsa en su mano y esa hermosa sonrisa
-Puedo pasar?.- pregunto haciendo cara de perrito
Yo solo asenti y me hice a un lado para que el pasara
Una vez que se encontraba adentro cerre la puerta y me sente en mi cama, el se sento a mi lado y saco el contenido de la bolsa
Papas, refrescos, gomitas, chocolates, Nutella
-Crei que lo necesitarias.-me dijo acariciando mi rostro
-Gracias.-le respondi intentando no derramar mas lagrimas
El se puso de pie frente a mi y me tomo de la barbilla haciendo que lo mirara a los ojos
-Si quieres llorar, hazlo, debes dejar ir todo lo malo, se que duele perder a alguien, todos lo hemos hecho alguna vez, Pero ten en claro que estoy aqui para apoyarte, no te juzgare, dejalo salir.-me dice antonio dedicandome una sonrisa para reconfortarme
Me lance hacia el y lo abrace ambos caimos al piso pero no nos separamos, y llore, llore como si no hubiera un mañana, grite y golpee el piso
Despues de un rato me separe y lo mire, el puso su mano en mi rostro acariciandolo, yo volví a abrazarlo con mas fuerza
-Gracias por estar aqui.-le dije en un susurro
-Siempre pequeña.-me respondio de la misma manera
Nos separamos y nos pusimos de pie, nos acercamos a mi cama y nos sentamos
Abrimos toda la comida que antonio habia traido y la deboramos, despues de un rato mis ojos se sentian muy cansados y yo me empezaba a tambalear, en una de esas choque con el hombro de antonio haciendome sentir avergonzada
-Vic, Creo que debo irme.- me dice Antonio al ver lo cansada que estaba
-No te vayas, no me dejes sola por favor.- respondi abrazandolo
-Estas bien, le mandare mensaje a mi mama.- me respondio tomando su celular y escribiendo algo, finalmente lo dejo a un lado y me abrazo
-Gracias.- le dije sonriendo y estirandome un poco para dejar un beso en su mejilla, Pero despues quede profuntamente dormida

Una Verdadera Historia De Amor. {Escribiendo}  [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora