Las maletas

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Soy Bella, una chica de 16 años y vivo con mis padres en Chicago. Tengo una hermano pequeño llamado Charles de 11 años. Siempre me he considerado una chica normal, simpática, alegre en sus momentos y con una vida sin riesgos...... Este verano todos mis amigos se van de viaje o a la playa con otros amigos, pero en cambio yo tengo que pasar el verano con mi tía, ella es muy simpática y cariñosa, pero sinceramente sus hijos me dan repelus.

 Este verano todos mis amigos se van de viaje o a la playa con otros amigos, pero en cambio yo tengo que pasar el verano con mi tía, ella es muy simpática y cariñosa, pero sinceramente sus hijos me dan repelus

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Esta soy yo, morena, ojos claros...... Nada de otro mundo, otra chica del montón.
-Venga cariño ¿estás preparada?.- me pregunta mi madre asomándose por la puerta.
-Sí mamá, solo me falta coger los bikinis.-le respondo sin quitar la mirada de mi teléfono.
-Pero si tu hermano ha dicho que te los llevaría él.
-¿Cómo? ¿Has dejado que toque mis cosas?.- Lo que menos me gusta de mi hermano es que siempre que coge algo acaba o roto o manchado.... Me saca de quicio- ¿Donde está?
-Se ha ido a comprar el pan con Erni.- Erni, su mejor amigo. Por separado un desastre, juntos una bomba. Cojo mis zapatos favoritos y corro en busca de aquellos enanos.

*Panadería*
-¿Que hacemos con esto de mi hermana?.- Oigo preguntar a Charles.
-Podemos venderlo en wallapop y sacarnos un dinerillo extra.- responde el amigo.
-Soltad mis cosas pequeños diablos. Te tengo dicho que no toques mis cosas idiota.
-Yo lo suelto a cambio de tu paga de dos meses.-Suelta haciéndome cabrear.
-Tu lo sueltas y no le digo a mamá que lo querías vender.- digo señalando mis bikinis.
-Mira que eres aguafiestas.
-Tu calla, esto es una conversación entre hermanos. Ahora trae eso...- Le quito de las manos los bikinis y me voy andando de vuelta a casa. Pero despacio, muy despacio. En realidad yo no quiero ir a esa estúpida casa, yo me quiero quedar aquí con mi mejor amiga Rachel. ¡Este va a ser el peor verano de mi vida!

*Casa*
-Bella vas a llegar tarde a la estación de tren y se te va a ir el tren.
-Tampoco importa tanto que se me pase el tren....
-Cariño, te lo vas a pasar muy bien allí ya lo verás.- Dice mi madre entrando en el coche.
-Pero es que todos mis amigos van a montar fiestas y quedar mientras yo estoy en casa de unos desconocidos.
-Es tu tía y deberías agradecérselo. Además no me gusta que vayas con esos chicos.
-Son mis amigos.
-Si, sobre todo ese alto, moreno....
-Se llama Leo mamá y es un buen chico.- realzo mientras suspiro.

-Ya hemos llegado.- dice mi madre cogiendo mi cara y dándome besos en las mejillas.
-Mamá la gente mira.- digo colocando mi pelo para taparme un poco la cara.
-Se buena, obediente, que no te tengan que echar broncas y pórtate bien.
-Tengo dieciséis años, me parece que ese discurso ya no hace falta que me lo sueltes.- digo subiendo al tren, camino por el pasillo y me siento al lado de la ventana, mi madre con una sonrisa me saluda desde fuera y el tren comienza a moverse.

*En el tren*
El trayecto se me esta haciendo pesado, pero me entretengo mirando hacia la ventana, viendo y observando cada uno de los diferentes paisajes que recorre el tren. Durante los primeros minutos he estado bien, pero ahora siento como un profundo sueño inunda mi cuerpo, los parpados me pesan, no se cuanto tiempo seguiré despierta.

Un juego de niñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora