Narra Zayn:
*me separo al pensar en lo que estaba haciendo. Nunca me habia visto debil nadie, y eso no me gusta. Me quito las lagrimas mirando al suelo y subo la cabeza mirandola. Veo en su mirada lo que no queria ver, lastima.* no me mires así. *miro hacia el frente.*
-¿así cómo? Te estoy mirando normal.-me responde pero obviamente no la creí, si yo mismo acabo de ver la mirada que me tenía. Me quedo callado y pensativo, hasta que ella me saca mis pensamientos continuando.* piensa en alto, di todo lo que estás pensando, desahogate. Yo quiero y puedo ayudarte.
-no necesito la ayuda de nadie.-*respondo totalmente sincero, nunca he necesitado la ayuda de nadie, ni si quiera para sobrevivir. Y ahora no la necesito.*-pero seguro que necesitas a una persona para contarle todo. Todo el mundo necesitamos en la vida a una persona para contarle todo lo que te pasa. Todo el mundo necesita un psicólogo. -
*pienso en lo que me dice. Y la verdad es que lleva razón, el problema es que no se por donde empezar y ni tampoco estoy seguro de empezar. Suspiro y la miro. Me mira y parece que me leyó la mente.*
-continuemos por donde íbamos antes. ¿qué paso en el internado de curas? -*pregunta ella mirándome. Miro para el techo.*
-muchas cosas... muchas horribles cosas.- *responde en un susurro.* de las que no quiero hablar. *digo la última frase en tono normal.*-¿tan horribles fueron?-
-si, mucho. Fueron los peores años de mi vida, aunque mi vida siempre fue una mierda.-
-¿cuándo empezó a mejorar?-
-no se.- *respondo sincero, ya que no sabía si había mejorado. Porque claro estar en este asqueroso lugar no es para nada mejorar tu vida. Suspiro.*
-¿piensas que todavía sigue siendo una mierda?- *pienso muy bien mi respuesta. La miro.*
-ahora es divertida, ¿no crees? -*rio un poco irónico*la miro y me mira.*
-¿sufriste maltratos allí? -
-muchos, pero no quiero hablar de este tema.- *respondo y me levanto nervioso. Me mira ella y se levanta también, se acerca a mi.*Narra ____:
~Dios, tiene tantos secreto guardados, tanto sufrimiento dentro. Me da mucha pena, y sinceramente en parte lo comprendo, si nunca a tenido a unos padres que los guie, el no ha sabido guiar su camino correctamente.~ *me acerco a el.* sientate y relajate, ¿quieres agua? *le pregunto mirándolo. niega el.*
-solo te quiero a ti.-*responde el tranquilo, pasa un brazo por mi cintura y me acerca a el. Entre abro mis labios mirandolo a los ojos y pongo mis manos en su pecho separandome un poco de el.*
-solo quiero probarte, por que no mejor no nos dejamos de chorradas. A ti no te importa mi vida, solo el dinero que te pagaran por cambiarme. Pero te aseguro que ni tu ni nadie me cambiará, así que mejor vamos a empezar a darnos el placer que tanto deseamos.- *lo veo poco a poco acercarse a mis labios y pongo una mano en su boca.*
-no.- *respondo decidida.* no vuelvas a hacer eso. No intentes volver a besarme, por favor. Y que sepas que no solo me importa tu vida por el dinero que cobraré, si no también para ayudarte, ese es mi trabajo. Y siempre ayudo a mis pacientes, y tu no vas a ser menos.-
-pues, por eso. Ayúdame a complacerme.- *me guiña el ojo y frunzo el ceño seria, ya que me sentia como una cualquiera. Quizás soy su prostituta o ¿qué? Imbécil. *
-yo no estoy para ayudarte de ese modo, no soy ninguna cualquiera.- *digo seria y lo separo de mi. Me mira suspirando. Desvio mi mirada mirando el reloj de mi muñeca.* preparate que en dos minutos vienen a por ti, ya la sección de hoy a terminado.