Cap. 1: El encuentro

766 36 24
                                    

(Si gustas, puedes poner la canción).

Hoy es un día nuevo. Un día raro. El día de hoy me cambio de preparatoria, recién llegué a Japón, mañana mi día empieza en la preparatoria Domino. Mi nombre es ___ Harasake, tengo 17 años casi recién cumplidos. Mi cabello es de un tono lila, tirando a morado, mis ojos son azules claro, sin expresión, mi cuerpo está algo descuidado,  pero esta bien formado. Suelo ser muy tímida o callada, me da algo de miedo la sociedad, por lo que es difícil que encaje en algún grupo, suelo ser solitaria por aquello. Espero conocer nuevas personas. Yo no creo en el amor, ni en el hecho de que mi abuela me habla sobre el hilo del destino y que algún día se atará con otro, vaya farsa. Ahora vivo sola; me traslade a Japón por causas personales, espero que solo quede como un mal recuerdo.

Al día siguiente...

Me levante sin mucho ánimo por el despertador, realmente pienso que cada minuto sin dormir es una perdida de tiempo, sí, amo dormir y escapar de la realidad. Me perdí en mis pensamientos y cuando me percate de la hora eran las siete con veinte minutos, por suerte la escuela me quedaba cerca. Desayuné y me puse el uniforme aunque no era obligatorio, realmente pedí un uniforme de chico, ya que no me gustan las faldas. Alisté todo, guardando las cosas en mi mochila, incluyendo mi preciada baraja heredada de Duelo de Mounstros, realmente me divierte jugar con ella. Tomé mis cosas y emprendí carrera, ya que se me pasaba el tiempo, sin querer choque con torpeza, no quería mirar por la vergüenza.

-¿Estás bien?

Era un chico, el cual me extendía su mano. Cabello tricolor, ojos parecidos a una amatista, facciones de niño. Tome su mano y me levanté con su ayuda.

-Gracias, Estoy bien, Lamento haberme puesto en tu camino.

Pensaba que me echaría la bronca, pero no lo hizo, eso significaba que tenía que usar mis modales.

-No te preocupes, en parte fue mi culpa, al estar distraído.

Sonrió. Debo admitir que su sonrisa era linda.

-uh, de casualidad, ¿No sabes dónde se encuentra la preparatoria Domino?

-Oh, yo asisto ahí, si gustas te llevo, pero demonos prisa.

Asentí.

-Gracias... Eh...

-Yugi, Yugi Muto. Es un gusto.

Me extendió su mano mientras caminabamos. Ese nombre me parece familiar de algún lado, pero no sé de dónde.

- ______ Harasake, el gusto es mío.

Ambos chicos continuaron caminando, el camino sucedió tranquilo y relajado, sin mucha plática. Poco tiempo después, les fue posible visualizar la enorme construcción denominada "Preparatoria Domino". Ambos jóvenes entraron a la institución, el tricolor guiando a la pelilila, hasta donde le dieron su horario y aula.

-¡Oh! ¡Te toca en nuestra aula! Ven, vamos.

Continuaron su camino, hasta la puerta del aula, el profesor recién había llegado, Yugi se fue a su respectivo asiento, mientras ella se presentaba.

-Mi nombre es _____ Harasake, un gusto, vengo recién de intercambio, de (País natal).

-Señorita Harasake, siéntese por el día de hoy junto a Muto, mañana se le asignará su lugar definitivo.

Ella asintió, y obedeció.Las clases pasaron muy lentas para ella, llegó la hora del almuerzo, se sentó sola, como acostumbraba. Un chico de cabellera rubia llamó la atención de la joven.

-¡Heeeey!

Yugi hablaba con Jonouchi sobre su mejoramiento en duelo de monstruos y miró a la chica comiendo sola, a sus pensamientos, se veía hermosa con esos ojos azules tan cristalinos y esa cabellera morada que brilla con el sol, le parecía algo atractiva la chica. Jonouchi se dio cuenta y miró al menor, con una sonrisa lasciva.

-¡Te gusta la nueva! ¿Eh?

- ¡C-claro que no! y su nombre es ____

-Sí no vas por ella, ella vendrá a tí. ¡Heeeey!

La chica se acercó a la mesa con ambos chicos.

-¿Uhm?

-¡Hola señorita! Mi nombre es Jonouchi, y el es mi mejor amigo, Yugi. ¿Quieres sentarte con nosotros?

El pelirubio sonrió.

-Mucho gusto Jonouchi soy ___ Harasake. Hola Yugi.

-Hola.

-¿Ya se conocen? -Susurrando al oído de Yugi- Eres todo un casanova.

Le dió pequeños codasos, el menor se avergonzó, con los mofletes levemente rosados. El estruendoso sonido de la campana había sonado, para que regresaramos, otras horas encerrada. El tiempo se fue un poco más rápido, entre charlas y presentaciones, la escuela había terminado.

-Eeh... Yugi, ¿De casualidad conoces alguna tienda cercana, donde vendan sobres de duelo de Mounstros?

-¡Oh! Justamente mi abuelo tiene una tienda de juegos, si quieres, te llevo.

-¿En cerio? ¡Muchas gracias!.

La chica le dedicó una sonrisa pequeña, para después colgar su mochila, guiada por el ojiamatista. Ella miraba con curiosidad todo, pues no llevaba mucho ahí, y en la esquina de la calle, llegaron.

-¡Abuelo, estoy de regreso!

-¡Oh! Te estaba esperando, y...

El anciano saludo de manera amable, hasta notar la presencia de la joven.

-¿Ella es?

-Ella es ____, _____ Harasake. Es una nueva compañera que recién transfirieron, y me preguntó si sabía dónde conseguir cartas de duelo de Mounstros.

-¡Oh, ya veo!

-Mucho gusto

Dijo la joven, de manera amable y haciendo una pequeña reverencia.

-Bienvenida, señorita Harasake, en seguida le traigo las cartas.

El abuelo sonrió, y se adentro a buscar dichos paquetes. Momentos después, salió, colocando cinco paquetes de cartas, con cinco cartas en su interior. La chica tomó los tres del centro, pagando por ellos.

-¿Piensas abrirlos ahora?

Ella asintió, tomando el primero. De su interior saco las cinco cartas: Una Hechicera oscura, un hechicero oscuro, y tres dragones blancos de ojos azules. Tanto el chico como el abuelo se sorprendieron, mientras que la chica estaba alegre. A Yugi le llegaron recuerdos de Atem y su consejero, el mago oscuro. La chica continuó con otro paquete. En su interior encontró, cartas sorprendentes: Obelisco el atormentador, Slifer el dragón del cielo, el Dragón alado de Ra, un Dragón negro de Ojos Rojos, y por último, una carta fusión: Fusión final de Ojos azules. El chico estaba con el ojo cuadrado, el abuelo estaba nervioso.

-¿Puedo verlas?

Ella asintió, entregándoselas, y tomando el último paquete donde encontró, dos brazos, dos piernas, y una cabeza, todos pertenecientes a "Exodia, el prohinido".

-Pero esto... ¿Es posible...?

Murmuró la chica.

__________________________________

Kuro, Yami y Yugi fuera~

El Pasar De Los Años [Descontinuada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora