Prefacio

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-Ashley - Llamó mi jefe desde su oficina, no entendía por qué no usaba el intercomunicador, sería mucho más fácil y menos ruidoso - Ven aquí un momento... y trae la agenda - Me levanté de mi silla y tomé la notebook, aunque era extraño, ya que ésta se revisaba los viernes en la tarde y apenas estábamos en martes; bueno, yo no era quien para hacer preguntas, tal vez quisiera cambiar algo a último minuto sólo porque le parecía aburrido no hacerlo, no sabía por qué razón insistía en hacer mi trabajo más complicado...era peor que cuando tuve que cuidar dos niños de cinco años y eso que él ya estaba en sus treinta.

-Dígame señor - Dije entrando a su oficina, era bastante amplia y estaba en el piso quince del edificio "Moor Incorporation", así que sólo se podía admirar el nublado cielo de New York, lo cual era bastante bueno, ya que si aparte de soportar a mi infantil jefe, tuviera que escuchar todo el día el sonido y el humo de los tantos carros que transitaban la avenida, definitivamente hubiera perdido la cordura desde el primer momento.

-¿Cuántas veces te he dicho que me llames Matt? Me haces sentir viejo si me dices "señor" todo el tiempo; después de un año y medio trabajando para mi deberías estar más familiarizada conmigo ¿No crees?

-Señor, si lo llamo por su nombre, siento que le perdería el respeto, ¿Quiere que eso suceda?

-Bueno no, pero...

-Pero nada señor, además, ya le he dicho que sé hablar inglés perfectamente, debería intentarlo, después de todo este es su ambiente - Si quisiera seguir hablando español me hubiera quedado en Colombia - No quiero que se sienta incómodo en su propio edificio hablando como sus empleados

-Sí, lo sé, hablas inglés, francés, Alemán, ruso, tailandés, latín y...y...

-Japonés- Dije ayudándolo, ya que, obviamente, lo había olvidado

-¿Por qué siempre olvido el japonés? - Preguntó más para sí mismo mirando el oscuro paisaje de la ventana

-Señor - Le llamé, si lo dejaba, él podría pasarse horas pensando en quien sabe qué - Me dijo que viniera por una razón ¿no?

-Oh sí, es cierto, emmm - No podía creer que lo hubiese olvidado tan rápido - Tu agenda, ahí debe haber algo sobre una firma de acciones ¿No es así?

-Así es - Le respondí abriendo mi notebook y buscando las fechas cercanas a noviembre - Es en quince días con una empresa alemana y en veinte con una de china ¿Hay algún inconveniente señor?

-No, no, nada de eso, es que estaba pensando que tú nunca has ido a Phuket - ¿Qué?

-Si usted quiere ir no debería usarme como excusa, señor - Aunque bueno, yo nunca había ido, pero igual no era bueno que me usara, no me gustaba - De todos modos, ¿A qué quiere llegar?

-Está bien, yo quiero ir – Admitió sin vergüenza alguna - El punto es que quiero que juntes esas dos reuniones para hacerlas en ese lugar en una fecha que esté cerca a las que ya dimos - ¿Qué habría hecho yo para merecer eso Dios?

-Bien, si eso es todo entonces iré a hacer unas llamadas y reservar vuelos, ¿Está bien así? - Dije tragándome mi frustración y tratando de ocultarla - Bien si eso es todo entonces yo...

-No, así no está bien, Ashley – A veces sólo deseaba saltar desde ese quinceavo piso, a ver a quién molestaba él en mi lugar

-¿Cuál es el problema, señor? - respondí sin voltearme, algún día terminaría golpeándolo y mandando todo a la mierda

-Quiero ir en un crucero, nunca he viajado en uno y tú tampoco ¿No sería genial? - Cuanta emoción había en su voz; en momentos como ese, mis deseos homicidas se disipaban un poco - ¿Crees poder conseguir boletos para todos?

-Por supuesto señor, déjeme todo a mí - Salí de la oficina y me dispuse a preparar todo para la dichosa junta en... ¿Dónde era eso? Abrí mi laptop y busqué Phuket... Genial, Tailandia, tendría que ir a Tailandia sólo para cumplir uno de los caprichos de mi jefe.

*

Después de varias horas de llamadas y usar contactos de mi jefe pude arreglar lo del viaje, así que llamé a los secretarios de las personas con las que cerraríamos contratos; nunca había hablado con ellos, pero igual me hicieron sentir cómoda. Les comenté sobre el viaje y no pudieron negarse, ya que, estratégicamente hice las reservas primero. Sería un viaje rápido de negocios, después de eso regresaríamos y todo iría normal. O eso pensé, hasta que llegó el día del maldito crucero



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⏰ Last updated: Dec 10, 2019 ⏰

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