MILAGRO DE DIOS

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Ya habían pasado 8 meses desde que los chicos se fueron de el bunquer y estaban acampando en lugares diferentes hasta que encontraron una pequeña carcel.
nadie queria vivir hay ya que decian que podria estar infestada de zombies y seria pelogroso entrar.

Luis: Miren necesitamos un lugar seguro ya que brenda pronto tendrá el bebe y no queremos que lo tenga en un bosque.

Edgar: Tienes razón, pero tenemos poca munición.

Rubí: Tengo una idea, mira Luis, Cristian y Edgar entraran con fierros y los demás nos quedaremos aquí ayudándoles con las armas.

Luis: Ese plan esta bien.

Cristian: Bueno manos a la obra.

Los chicos tomaron los palos y entraron yoleando como los buenos machos que intentan ser mientras las chicas y los demas disparan desde afuera de la reja.
Ya después de media hora matando zombies y de estar revisando que no ubiera mas los chicos empezaron a arreglsr la cárcel para que se pudieran vivir hay.
En un intento por obtener algo dulce para brenda, Luis fue a la cocina y se encontro con una sorpresa.
Un anaquel lleno de latas de comida, pero nada era dulce por desgracias para Luis.

Luis: ¿Es enserio? tanta comida y ni un maldito dulce.

Edgar: ¡LUÍS!.

Luis: ¡¡¡AAAAA!!! hijo de......

Edgar: Jajajaja, ¿Que haces?.

Luis: Busco algo dulce para brenda.

Edgar: Eeee perrillo.

Luis: Tengo sueño, mejor ya me voy a dormir.

Edgar: ¿Y no le llevaras en dulce?.

Luis: Mientras no alla querido un chocolate todo esta bien.

Edgar: Bueno, adios.

Luis: Adios

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