Capítulo 17.

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CAPÍTULO 17.

Me encontraba en mi cuarto viendo que podría ponerme, solo faltaban dos horas, pero hoy no era un día de esos en los que estoy inspirada para vestirme.

Tendría que ponerme algo que sea formal sexy pero discreto. Y no se me ocurren ideas de que puedo llegar a ponerme. Así que decido poner música a ver si me inspira un poco más.

Luego de unos largos minutos me decido por un vestido de un rosa salmón ajustado que llega unos cinco dedos más arriba de la rodilla, pero que en la parte de la falda es más suelto. También me puse unos aros colgantes y un par de pulseras y una cadenita que me había regalado Sam. Decidí dejar mi cabello al natural y me maquillé solo un poco. Cuando estaba lista de mire al espejo y sonreí al ver que estaba satisfecha.

Cuando llego al último escalón observo que esta mi madre terminándose de arreglar y Henry con su móvil mientras que Nick me miraba impresionado. Sin que nuestros padres se dieran cuenta me dio un corto beso pero yo lo empuje de inmediato.

- Nos podrían haber visto.- le susurro con un tono enojado.

- Pero no lo hicieron, estas hermosa.- Y me sonrojé, como unas simples palabras tenían ese efecto en mí? A cierto me gustaba y hoy más que nuca ya que se me había declarado al igual que yo.

- Tú también...- al ver su cara de confusión dije algo antes de que hablara.- es decir no estas mal.- dicho esto me levanta una ceja con una media sonrisa, lo que quería decir que me estaba equivocando, "si soy un dios griego al que nadie se resiste". Ese era el pensamiento que tenía.

Habíamos llegado al restaurante en la costa, era muy elegante para mi gusto. Demasiaaadoo. Eran las 8 de la noche y a las 10 partiríamos con Nick a la fiesta de un amigo de su amigo, que él conocía. Asique solo serían dos horitas nada más.

-Y bien, que te parece?- me pregunta Nick acercándose a mí, inmediatamente me corro hacia atrás.

- Muy elegante- y le hago una mueca de asco. Al cual el responde con una carcajada.

Estábamos sentados esperando que venga el camarero a hacer nuestro pedido. Yo todavía no había elegido mi comida, había taaantaa de tanta clase, había demasiado y yo simplemente lo vi como si fuera todo igual. Justo llego una camarera e interrumpió mis pensamientos.

- Buenas Noches, mi nombre es Lila y seré su camarera, que desean?

- Mmm... yo una lasaña y un buen vino tinto.- dijo Henry. Lo dijo con demasiada sofisticación eso me repugna un poco.

- Yo unos macarrones con mejillones- dijo mi madre.

- Yo unos spaggetti con salsa.- dijo Nick sin mirarla y como si no le importara. Esto era raro, puede ser que la conozca pero si empiezo a pensar en ello me pondré mal, empezaré a sacar conclusiones y....

- Y usted señorita- me llama la camarera.

- Lo mismo que él- y señalo a Nick quien me mira divertido porque seguro sabe que me dio celos. Cuando nuestros padres inmediatamente comienzan a hablar y la camarera "Lila" se va le guiña un ojo a MI chico y al darse vuelta se muerde su labio inferior......Alto ahí!....acabo de decir Mi chico? Oh no....la verdad es que no sé qué es, así que no lo puedo tomar como mío.

Por fin se hicieron las 10 y nos retiramos del lujoso restaurante. En el auto de Nick iba con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Tanta rabia le tenía, o mejor dicho celos.

Cuando Nick se da vuelta para observarme larga una carcajada.

- Que es lo gracioso?- le cuestiono sin verlo.

Lo nuestro es para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora