Umbrella. ☔ i.j

II.

Era la quinta fiesta a la que sus padres la obligaban a ir en la semana.

Ella no negaba que vivía económica y socialmente bien. Tampoco negaba que su familia era estable y normal, amor no le faltaba.

-Vamos cariño, apurate que llegamos tarde.
-Estoy llendo papá, no tardo.- HeaJung se dio un ultimo vistazo antes de salir por la puerta. No estaba tan mal; traía un vestido color vino de escote alto y ajustado hasta la cintura, donde bajaba suelto hasta 5 dedos sobre sus rodillas. Sumando su impecable maquillaje, el peinado y sus tacones negros, daba como resultado un conjunto reservado pero fino.

Pero había algo en ella que quería cambiar.

HeaJung despues de entrar a la fiesta, saludar a los socios de sus padres y entrar en el baño, pudo respirar profundamente y quitarse los zapatos por al menos un minuto. Dolían a morir.

Tal vez cambiar él color castaño de su cabello por algún color exótico, usar pantalones, poder comer lo que quiera, ir a fiestas de jóvenes, no usar aretes, pintarse los ojos y uñas a su gusto, escuchar musica nueva o tener un amor.

Él pensamiento de Hea fue interrumpido por la musica que empezó a sonar en él salón. Se coloco sus zapatos y acto seguido, se dirigió a la pista de baile donde los invitados bailaban alguna canción lenta y de genero clásico. Ella podía ser muy refinada y con educación, pero bailar formal o informalmente no era su fuerte.
-¿Bailas?
-No gracias, anda con mama que ella es tu pareja- Hea río al ver a su padre llendo a invitar a su madre, a lo que ella respondió sonriendo y con las mejillas de un leve tono rojo. Habían pasado 20 años desde que contrajeron matrimonio y el todavía causaba ese efecto en su madre.

Un amor.
No necesariamente un amor. Solo necesitaba alguien a quien amar y contarle sus problemas, poder besar a su antojo, desvelarse por las noches hablando, o tal vez escaparse.

Hea miro sonriendo por la ventana. Parecía irreal que detrás de esas paredes hayan personas sin vestidos o trajes, comportándose como querían, dirigiéndose a donde querían, o inclusive comiendo lo que se les daba la gana.
El estomago le rugió.

Escaparse. Comer.

Ella miro él plato que ya estaba sobre la mesa delante de ella, ese aperitivo era mas pequeño que su mano. Ella no quería eso, ella quería una hamburguesa, papas fritas y Coca Cola; no sushi.

Escaparse.

Hea se mordió levemente él labio y miró la puerta de entrada, era imposible salir de ahí. Las solteras estaba ahí cotilleando algún chisme. Miro hacia los ventanales, habían rejas detrás de ellos. ¿A caso esto era una cárcel o que?.
Sus manos le empezaron a sudar al pensar en salir por la ventana del baño, daba hacia un callejón que finalizaba en la calle principal de la ciudad.
-Ahora o nunca- pensó antes de tomar un largo trago de champagne y comerse de un solo bocado la rodaja de sushi. Hea se paro lentamente y se dirigió sonriendo hacia él baño.

Escaparse.

Él baño estaba vacío. Bien. El siguiente paso era trepar hacia la ventana y salir.
Bastaron 3 minutos y ella ya se encontraba sentada en la ventana, lista para saltar. Miro hacia atrás cerrando los ojos para poder escuchar la musica proveniente del salón de baile, después miro hacia él cielo y noto que estaba todo gris; eso no importaba, nada la iba a detener. Tomo valor y salto.

HeaJung se escapó.