Cincuenta Y Un Atardeceres

Aclaraciones:

Este es un pequeño Drabble sobre el fanfic "Formas de sufir" de LoveFeel. Si no lo conoces, pues... léelo. Es bueno. Es amor puro.

*Advertencia: Spoilers*

♡♡♡♡♡

Habían pasado los días.

Siempre, intentado nunca fallar en la misión de cumplir aquella leyenda:

"Si por cincuenta y un días seguidos ves el atardecer. Tu gran amor te corresponderá. Y no habrá nada ni nadie que pueda romperlo".

Que, en un principio, fue pura necedad del mismo Genos. Fue la curiosidad, fue la inocencia.

Le intrigó y, como fiel maestro que es, Saitama lo acompañó.

Admirando como es que su auto proclamado dicpulo, disfrutaba de los días compartidos.

Disfrutaba el ser feliz.

Pero no todo iba a salir como un juego de niños.
Donde, quizás, sólo sufrirían daños minúsculos.

No.

Jugar con el amor era doloroso.
Y se habían dado cuenta tarde, cuando los sentimientos dominaron.

Cuando el amor empezó.
Sin empezar realmente.

Estaban confundidos, desesperados... tenían miedo; pues era la primera vez que ambos sentían en esta gravedad.
Eran dos simples novatos en el amor... y como tal, tuvieron que sufrir.

Los atardeceres se convertían cada vez mas difíciles de ver. A veces, eran culpa de ellos... otras, los demás parecían el querer separarlos.

Es una buena forma para caer más rápido.

Pero eran necios y no cedía.
No se permitirían fallar.

Porque la maldición aún existía. De alguien quien había sufrido el horrible sentimiento de perder a la persona que ama.

"¡Cuándo el sol se oculta, todo aquel enamorado que lo observe sufrirá una maldición!

Y, que el hilo rojo del destino, logre romperse, haciendo que este quede sumergido en la nostalgia de un atardecer sin nadie más a su lado".

Aunque fue contrarrestado, con la simple condición de ver por completo todos los atardeceres.

Y así, era ahora que le tocara a nuestros héroes.

Su destino fue escrito desde el momento que tomaron aquella decisión.

Si. 

Tuvieron que perecer.

<<Todo comenzó con el error de creer>>

Y ahora, en el último atardecer, se podía notar.
Los disturbios del mismo amor hicieron que dudaran y temieran más lo de que sus corazón frágiles pudieron aguantar.

Así que no.

Saitama y Genos nunca terminaron los cincuenta y un atardeceres.

Sus esperanzas se rompieron...
Y su amor, nunca fue correspondido.

<<Y todo terminó con el error de temer>>

Siendo así...

Quincuagésima primera forma de sufrir.

Amar.