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Se besaron mientras tenían una sonrisa en sus suaves labios, no una sonrisa de esas que se finje, no de esas sonrisas comunes, de esas sonrisas que antes no había tenido. Esta era una real, una deseado por tanto tiempo, una de esas sonrisas involuntarias, unas de esas sonrisas involuntarias unas de esas sonrisas que separan sus labios pero... juntan sus deseos en una sonrisa. Porque no es solo una sonrisa, son dos sonrisas causadas por una persona ¿Acaso no es asombroso? no tienen que rozar sus labios para crear un mundo, solo basta con sus sonrisas causadas por ellos mismos... Causo la tuya sin duda causas la mía.

Un Día a La VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora