Mis otros ojos.

Capitulo 1.

Claudia me trajo el desayuno a la cama, tuve un resfriado muy fuerte. La noche anterior subí al techo a recordar cuando llegue, la primera vez que hablé con Rebecca, cuando ella me presentó a Park.

-Solo es un pequeño resfriado, espero no suba tu temperatura- dijo Rebeca.

A ella le encantaba ayudar a Claudia a cuidar a los más pequeños, disfrutaba más cuidarme a mi. Solía hacer una broma, algo como que ella era mi madre y Park mi padre, ambos se sonrojaban mucho.

No me apetecía comer... realmente me sentía mal, Rebecca cantó para mí, que bella voz. Pero yo veía el desayuno como algo fuera de este mundo, parecía como si la cocinera hubiese buscado en la basura lo más bonito y lo pusiera en una bandeja. Del asco.

Pues al último no comí, a Rebecca le molestó porque sabía que comer algo me serviría para mi salud. Pero que asco. Me quedé solo por un momento en mi recámara, pensando aún como empezó todo. Me gustaría hablar sobre esto.

Como mencioné, yo estoy aquí desde que era un bebe. Park está aquí desde hace 3 años, Rebecca solo lleva 2. Siempre me fue difícil acercarme a los demás, sentía que perdería la cabeza, que todos eran muy estúpidos. Hasta que un día, ella llegó...Rebecca; como es costumbre cuando llega alguien, hacemos una pequeña fiesta de bienvenida para poder conocerlo y viceversa. Pero, puedo estar más que seguro que ese día, todo se lleno de luz para mí...para todos; incluso Park lo menciona a veces, ella es una luz.

Yo estaba solo en una esquina, acomodando unas figuras de porcelana en una mesa, cuando tocaron mi hombro.
-Hola.
Su cara con una pequeña cicatriz y una bandita en la mejilla. Me confundí bastante, fue bastante repentino, mire su mano con una venda hasta el brazo apoyado en mi hombro.
-¿Sucede algo? - pregunté aún un poco confundido y molesto.
-Solo quería saludar. Mucho gusto, soy Rebecca.
Su voz era grave, bastante fuerte para una chica de su estatura.
-Ah -dije en un tono indiferente- Soy Levi.
-Un gusto Levi.