te amaré por siempre

cap 21

3 años después.

Hoy era mi boda, ¡HOY ERA MI JODIDA BODA!. 

Tenía unas ganas de correr al baño y hacer pipí, o reirme de lo nerviosa que estaba.

Preparé mis libros y salí de mi casa ya que llegaba tarde a mi último día de la Universidad.

Luego de unos 10 o 15 minutos al fin pude llegar a la maldita Universidad.                                  

Iba caminando con mis libros en mis manos y con una sonrisa porque hoy me casaba.

Un chico que me parecía familiar pero que era desconocido se acercó a mí algo sorprendido de verme y me abrazó.

—Te extrañé tanto— susurró el chico abrazándome.

— Eh, disculpa. Pero debiste confundirte — me separé de él algo incómoda.

— No, tú eres Charlie. Has cambiado un poco pero te reconocería donde fuera — sonrió dulce.

— Lo siento, debí olvidarte. ¿Cómo te llamas?— abrí mi casillero.

— Kyle, Kyle Wilson— su sonrisa se esfumó y ahora estaba serio.

Kyle, kyle,kyle.

Su nombre hacía eco en mi cabeza, y luego en mi cerebro llovieron imágenes.

En mi cabeza llovían imágenes de él y yo besándonos.

Abrí ligeramente la boca, y mi corazón se detuvo por un segundo.                                                          No conocía al chico, pero tenía recuerdos de él besándome.

No, Charlie. Ahora no, ¡justo hoy no!

Carraspee y me obligué a hacerme la desentendida. 

— Lo siento, pero no te recuerdo. Pero ten, te invito a mi boda— con una sonrisa algo incómoda le pasé la invitación al momento que tocaban la campana. Sonreí por última vez y caminé hacia mi salón de clases dejando al chico herido.

(...)

Luego de que terminaran las clases me fuí a casa ya que todos me esperaban. Aún tenía que arreglarme e ir a la iglesia donde me esperaba mi futuro esposo Logan y los demás.

Llegué a casa y corrí hacia mi habitación donde me esperaban la maquillista y otras personas más que me ayudaban con otras cosas como el vestido, las joyas y demases.

— ¡Al fin llega la novia!, ¡Ya creía que había que cancelar la boda! — Me sonrió la maquillista.

— Hola, si me retrasé un poco, lo siento— solté mi cabello ya que lo tenía amarrado en una coleta de caballo.

Luego de 2 horas maquillándome y haciendo los últimos detalles al vestido al fin estaba lista.

 — ¡Ya estás lista!, Ahora hay que esperar a tu padre con la limusina. Te ves preciosa— sonrió la maquillista.

  — ¿Puedo verme en el espejo?— pregunté con una sonrisa.

— Claro, adelante. Nosotros te daremos unos minutos— miró a los demás y salieron de mi habitación dejándome a solas frente al espejo.

Caminé hacia el espejo y, realmente me veía linda.

Una chica siempre sueña con casarse,con tener al hombre que tanto ama a su lado para toda la vida. Pero no todas llegan a lograrlo. Yo no era una de ellas afortunadamente. En unas horas el chico que más amaba sería mi esposo, tendríamos muchos hijos y viviríamos para siempre.