Capítulo 1

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"Necesito aire"-pensó.

Porque en el espacio, encontrar aire era una tarea difícil, por no decir una idea imposible.

La definición de espacio era la siguiente: El espacio exterior o espacio vacío, también simplemente llamado espacio, se refiere a las regiones relativamente vacías del universo fuera de las atmósferas de los cuerpos celestes.

Pero aquella explicación era errónea. O por lo menos lo era para Ethan.

Frente a él, el espacio. Aquella inmensa nada que se extendía hasta los confines de la razón. Una nada corrupta y obviamente no tan vacía como aseguraba la definición. La razón era notable a primera vista, pues mirase donde mirase, el espacio a su alrededor estaba lleno de lo que parecían ser sin duda naves resquebrajadas, rotas e inútiles.

Porque el espacio, la nada, se había convertido en el todo. Y eso incluía ser un campo de batalla.

"Así que esto es la guerra".-se dijo.

Y sin duda, así era la guerra. Una guerra en la que Ethan no tenía nada que ver. A la que ni debería pertenecer y jamás haber visto. Según las leyes de la física, la ciencia y la razón de su tiempo, él no tendría que haber participado en aquella guerra como piloto en ninguno de los dos bandos allí enfrentados.

Pero claro. Ésa no era su época y la física, la ciencia y la razón de su tiempo no eran las actuales.

Aunque también era posible que eso no fuera cierto y que sólo se estuviera engañando a sí mismo.

Para Ethan, uno de tantos pilotos que habían sido testigos de aquella masacre en forma de disparos insonoros y detonaciones en cadena, ese lugar era fácilmente comparable a un verdadero cementerio.

Chatarra espacial

Era la única forma de referirse a toda esa cantidad de acorazados espaciales desvencijados en pedazos que hacía tan solo unas horas navegaban imponentes sobre el espacio oscuro y vacío.

Ahora eran solo naves flotando a la deriva y a su alrededor, gente vestida con sus trajes espaciales perdidos en el espacio.

Porque todos ellos estaban perdidos; si no era en el espacio, entonces en el tiempo.

Muchos de ellos seguramente ya estarían muertos, pero los que aún vivían y se aferraban a la última gota de aire atrapado en sus cascos, miraban quizás con desesperación La Tierra, el planeta madre que los crió. Al que en esos momentos de agonía deseaban volver con locura o siquiera haberlo pisado alguna vez.

Antes llamado El planeta azul con sus mares y océanos, ése planeta envejecido era ahora más semejante a una canica rota, partido en pedazos. Destruido irremediablemente.

Y los causantes de aquella destrucción masiva de la tierra que vio nacer, crecer y perecer al ser humano no eran otros que ellos mismos. Los seres humanos que habían alcanzado la forma adulta, la evolución final, y que habían dejado el nido de la madre tierra para descubrir qué había más allá.

"Para destruir lo que había más allá".-se corrigió Ethan con melancolía.

El resultado de que los seres humanos volaran del nido fue la creación de las doce colonias espaciales. Zodiaco. Cada una de ellas orgullosa portadora del símbolo que los representaba.

Un símbolo indica una causa. Una causa precisa luchar. Luchar significa morir. Y morir significa el final de una cadena que nunca debió haber tenido más de un eslabón.

Vagas imágenes empezaban a cruzar su mente. Recuerdos de su vivencia en aquella época surrealista donde él, el viajero del tiempo, había quedado atrapado y de la que no había encontrado la salida.

Bien, este es el primer capítulo de la historia corta participando en el concurso #HistoriaCortaDA.
La historia corta constará de 4 capítulos contando este~

¡Espero tener vuestro apoyo y ánimo!

El viajero del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora