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Mamá: Que decepción, lo puedo imaginar. Eh cometido un error, estoy en el hospital, me siento muy mal, débil y con nauseas. Tomé once pastillas, once era el número mágico de Kevin y mío. Esas pastillas explotaron en mi estomago como bombas, llorabas, estabas nerviosa, estresada, intentaste que vomitará pero ya estaban en mi sangre. Te quedaste la noche entera a mi lado, tranquilizándome, escuchándome. Me sentí tan, estupida. Todo por él. La parte buena es que él vino a buscarme, después de un mes y medio vino al hospital, no lo vi, nadie lo vio, vino en una actitud fantasma. Pero vino a por mí, llorando. Lo sé porque me escribió esa noche, me dijo que me amaba.  

✝Querida Mamá✝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora