Querida Lena...
Me gustaron tus ideas. También aporte algo y te pareció bien.
Comenzamos a hacerlo eramos un buen equipo. Nos dimos un descanso así que nos fuimos a sentar al sofá.
Sacaste del bolsillo de tú pantalón una caja de cigarros. Prendiste uno, el humo salía de tu pequeña boca y al final se esparcía en el aire.
Se sentía un poco de tensión así que agarre valor y empecé un tema de conversación.
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Querida Lena
Short StoryElla, un misterio. El, un cobarde enamorado. Donde solo el escribe cartas para ella.