capitulo 3

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Avery

Salí de mi casa corriendo ya iba tarde para cuidar a los gemelos, la tina era mi debilidad y no me arrepiento de ni un minuto de más que tome, agarré los primeros vaqueros que encontré y una blusa sin mangas de nirvana. Seque mi cabello lo más que pude y salí a casa de Zedd.

Al llegar la señora collins me abrió la puerta, me dio las instrucciones de siempre y después se marcho.

Me comenzaba a dirigir al sofá cuando escuche unos pasos venir, parecía que me aplastaría una estampida, se escucharon risas y los pude ver; Los gemelos corrían hacia mi.
Me movi rápidamente parándome en la parte inferior de las escaleras -No corran por las escaleras! -Les dije antes de que pudieran comenzar a bajar, esa era una de las reglas que no debíamos romper. Al instante Ian se detuvo y bajo lentamente, al contrario de el Liam siguió corriendo hasta llegar a mis brazos y se colgó a mi como un mono.
-rápido Ian - murmura Liam al ver bajar a otro pequeñín, Ian baja rápidamente y trepa a mi, por un momento se quedan callados mirándose el uno al otro, diablos si hay algo que he aprendido en el tiempo que los he cuidado es que esto no es buena señal.
Liam mueve su deditos en forma de señal y gritan al mismo tiempo -cosquillas! ¡Cosquillas!
Risas comenzaron a salir de mi boca, no tardó mucho tiempo para que. I estomago comenzará a doler de tantas risas —Paren, paren. No habrá cena si siguen así —dije entre risas, pero aquello no funcionó, ellos continuaron. Escuche como la puerta se abría y con un azotan está se cerró a los pocos segundos. Era raro ¿no Zedd ya se había marchado? —chicos esperen, voy a ver quién llegó. —dije viéndoles, mostrando un tono firme para que no continuará. Ambos asintieron y soltaron su agarre — ¿Zedd? ¿Eres tú? —pregunté antes de continuar avanzando en dirección al recibidor.
Un joven alto apareció en su lugar, tenía unos ojos verde esmeralda, cabello negro azabache y dios, era jodidamente alto, tragué saliva e hice mi mejor intento por no balbucear— ¿acaso te perdiste? —le espeté, aún que me intimidaba hice mi mejor esfuerzo por parecer firme ¿quién diablos se creía para entrar así en una casa agenda? Oh por dios ¿y si era un asaltante?  Moví la cabeza, alejando esos pensamientos de mi cabeza si dejaba que eso me controlará perdería los estribos y tenía que cuidar de lo gemelos.
El ladrón no parecía de muy buen humor, se cruzó de brazos, analizándome y sin decir una palabra. ¡Joder! ¿Pero que se supone que haga ahora? ¿Sacarle las palabras a palazos?  — ¡hey! ¿que no me escuchas? —le solté
—te escuche perfectamente la primera vez ¿donde está zedd? —, dijo comenzando a caminar en mi dirección, cosa que me hizo retroceder.
—N..no está. Está en la fiesta  –respondí tropezando con la pared, no quedaba más lugar al cual retroceder. Escuche cubetas caerse, parecía que ladron número uno no venía solo. no tardó más que un par de segundos en que llegaran los gemelos con palos de escobas en la mano y cubetas sobre sus cabezas — ¡eeeeeeeeeh! —gritaron al unísono , como si fueran guerreros valientes listos para atacar. Al ver a ladron número uno los niños dejaron caer sus palos y saltaron sobre el con una amplia sonrisa —¡Adam, Adam!  ¡Llegaste! —
Con que ladron número uno tenía nombre, Adam. ¿Quién diablos era este Adam y por qué no había tocado a la puerta? ¡Joder, que casi hace que me haga pis en los pantalones! .
El tal Adam abrazo como pudo a los gemelos, parecía que se conocían de mucho tiempo. Pero...pero yo no lo reconocía, desde que era vecina de los Collins nunca había visto a este chico.
Liam soltó su agarre y volvió su mirada a mi— Mira Avery, el es nuestro primo Adam y vino de vacaciones —golpeó al mayor con su pequeño codo— ¿verdad?
Adam movió su cabeza a modo de asentimiento —Si, –dijo sin más y bajo al otro pequeño— estaré arriba —camino a la puerta y tomó sus maletas, yo me quedé tan solo ahí para viendo como el chico subía sus cosas y los gemelos asían su mejor intento por ayudar.
La noche pasó más lenta de lo normal, o al menos eso sentí. Desde que llegó se encerró en su cuarto y no volvió a salir, incluso cuando llegó la hora de la cena fui a tocar a su puerta pero no obtuve respuesta. Era mejor, así no tendría que intentar hacerle platica, no quería. ¿No abría sido más fácil que dijera quien era? Así no me abría dado ese susto de muerte. Ese chico no me agradaba, lucia tan arrogante y era grosero ¿le costaba mucho responder a la puerta para la cena? No, solo tenía que dar un par de pasos.
El resto de la noche me sentí frustrada, arrope a los gemelos y les leí cuentos hasta que cada uno se durmió, volví a la sala de estar y me puse a ver una película mientras la señora collins volvia.
En algún momento de la noche me quede dormida, fui despertada por la sra. Me dio mi paga y me agradeció, no recuerdo exactamente la conversación ya que estaba más dormida que despierta, salí de su casa y llegue a la mía directo a dormir.

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⏰ Última actualización: Jan 05, 2017 ⏰

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