¿Castigo?

Capítulo Único

-Karamatsu nii san! ¡Buenos días!- un pequeño de sudadera amarilla holgada llegó brincando al comedor para acompañar en el desayuno a su hermano mayor...

-Jyushi, my little brother, buenos días...- respondió el segundo Matsuno, tan galante y amable como siempre... -Ven...-

El pequeño corrió y se sentó enfrente de él cerca de su regazo, le gustaba que su hermano mayor lo abrazara siempre, se sentía protegido y le encantaba la forma en que olía, en sus palabras siempre se veía bien sin esforzarse.

Karamatsu lo abrazó y le dió un beso en su mejilla, el quinto Matsuno se sonrojó y comenzó a reír tiernamente -Nii san! Me haces cosquillas!- agitó sus brazos y su hermano mayor solo profundizaba más el beso, ahora mordía sus orejas y su cuello, el menor sentía escalofríos pero no quería alejarse de él, hacía mucho que tenía sentimientos encontrados, no sabía exactamente qué era, pero el hecho de que por las noches no pudiera dormir y una extraña sensación entre sus piernas iniciara cuando pensaba en su hermano mayor lo hacía confundirse mucho más, luego venía ese escalofrío y luego su pequeño miembro se endurecía logrando dolerle, y solo se calmaba cuando iba a un lugar más privado para poder consolar ese cúmulo de emociones, siempre pensando en él...

-¡Nii san! ¿Quieres jugar conmigo un rato? además prometiste pasar más tiempo conmigo, siempre estan con Ichimatsu nii san, van de allá para acá o siempre juegan y a mi nunca me invitan ¿por qué?-

Karamatsu lo observó tiernamente, tanta inocencia en su pequeño hermanito hacía que su corazón latiera rápidamente, los amaba a todos por igual, pero la relación con Ichimatsu era... diferente, siempre tan callado, reprimiendo sus sentimientos, era muy posesivo con él al punto de llegar a molestarse si lo veía cerca de los demás, una vez se lo dejó claro...

"Eres mío Karamatsu, sólo mío y de nadie más" esa fue la primera vez que de una extraña manera confesó sus sentimientos, la primera vez que lo besó y le dejó claro que lo amaba, no importando que fueran hombres, ni tampoco hermanos, pero a su vez asustaba tanto acoso, era como si le perteneciera, conocía el carácter de Ichi, podía ser vengativo y rencoroso si se lo proponía, pero después cuando estaban solos era como si fuera otra persona, gimiendo de placer entre sus brazos cada que se entregaba a su preciado nii san...

-Ichimatsu y yo hacemos cosas que solo hacen los hermanos mayores my little brother, tal vez algún día te explique a qué me refiero...-

-¡Pero yo quiero aprender también! ¡No soy un niño!- hizo un tierno puchero mientras cruzaba los brazos en señal de que estaba molesto, haciendo que sus mejillas se sonrojaran...

El segundo Matsuno lo abrazó de nuevo, pero esta vez metió sus manos por debajo de su sudadera, Jyushi sintió escalofríos, sentir los dedos en su delicada piel lo hacía estremecerse como cuando en las noches lo imaginaba, pero ahora era real... su hermano emitió su cálido aliento cerca de su cuello otra vez, le susurró en su oído -¿En verdad quieres aprender?- su voz sonaba ronca, diferente, demasiado sensual para los oídos del pequeño.

-N... nii... nii san ¿qué haces?-

Su lengua comenzó a recorrer el cuello, sus manos tocaron su hermoso y delicado abdomen subiendo lentamente formando un camino que intercambiaba con pequeñas mordidas, Jyushimatsu cubrió su boca con las mangas, sonidos extraños querían salir -Mmmmh...- contuvo el gemido, su cuerpo se estremecía más y más, comenzó a dolerle su entrepierna.

-Si eres buen niño tu nii san te enseñará cosas de hermanos mayores ¿entiendes?- tomó el rostro de Jyushi y lo volteó hasta quedar a milímetros de distancia entres sus labios, los ojos del pequeño estaban cristalinos, tenía calor...